Ateliers respondió al segundo pedido de intimación por parte del fideicomiso, aceptando algunos puntos y cuestionando otros. Las amenazas de controversias siguen latentes.

Esta semana promete ser muy agitada en el seno de Tribunales, más precisamente en el Juzgado de 13ª Nominación, a cargo del juez Carlos Tale, quien entiende sobre la quiebra de Talleres. De todos modos, mientras versiones indican que la convivencia entre el órgano fiduciario y la gerenciadora Ateliers sigue en su punto álgido, el diálogo entre las partes fue fluido días atrás, ya que hubo respuesta a la segunda intimación que hizo el triunvirato. Asimismo, eso no significa que las relaciones estén en su mejor momento.

Para pasar en limpio: la primera vez que el gerenciador Carlos Ahumada fue intimado por el órgano fiduciario tuvo lugar a principios de temporada, cuando hubo demoras en el pago del canon semestral, episodio que motivó inconvenientes con otros incumplimientos, como en Futbolistas Argentinos Agremiados. De ahí en más, la relación entre ambas partes no recuperó sus cauces normales. Dos semanas después, el fideicomiso nuevamente presentó en Tribunales una intimación, con plazo de 15 días para regularizar, por un monto cercano al millón de pesos. La deuda abarcaba las demandas por despidos injustificados, y con organismos como Liga Cordobesa, Policía, Agencia Córdoba Deportes, AFIP y AFA.

La respuesta ya se hizo concreta, con total voluntad de Ateliers para resolver las situaciones. Asume que buscarán hacerse cargo de los pedidos de juicios (aunque no reconocen el monto que cada demandante reclama) y ya hubo conversaciones para saldar los demás retrasos. Lo que llama la atención es que además, desde la concesionaria, planteraron que las deudas no afectarían el normal desarrollo laboral del fideicomiso, causando el asombro de los integrantes del mismo.

¿Cómo sigue la historia? Ante esa consideración, el fideicomiso presentará entre hoy y mañana un pedido de análisis de la situación al Tribunal sobre ese asunto, según informaron fuentes cercanas al juzgado. La convivencia da indicios de querer mejorar, pero los avatares diarios del mundo albiazul siempre dejan tela por cortar.

Igual, se respiran aires de optimismo, producto de la resolución final que tuvo el pedido del empresario Jorge Petrone, que fue declarado inválido por la Justicia (ver aparte). La suma rondaría los 4,2 millones de dólares, y se acreditan directamente a la quiebra. Esto quiere decir que una vez pesificado, el pasivo bajaría casi un 60 por ciento. Hasta hoy, Talleres debe cerca de 32 millones de pesos, y con la quita de 40 por ciento leal, quedaría en poco más de 20 millones.