Talleres igualó 1-1 en San Juan un partido chato que se le complicó sobre el final. Aunque el equipo de Grondona no jugó bien, la unidad le sirve, pero todavía sigue lejos en su carrera por conservar la categoría.

Talleres se trajo un punto, y el saldo tiene un buen sabor, ya que pese a que por momentos supo controlar a su oponente, en los últimos diez minutos sufrió un aluvión y casi lo pierde. Fue 1-1, de nuevo arrancó abajo en el marcador y tuvo energías suficientes como para igualar, pero lejos estuvo de ganar.

No le dio respiro San Martín. Cuando el público se estaba acomodando en sus asientos, llegó la apertura del marcador. A los 4 minutos, Leonardo Sánchez manejó la pelota con mucha libertad en mitad de cancha, habilitó a Cristian Tavio, quien hizo una cortada en diagonal hacia el área, y quedó inexplicablemente mano a mano ante Valentín Brasca. El ex Olimpo e Independiente definió por encima del arquero, ante la estática mirada de la defensa. Otra vez el trámite se le presentaba adverso a los de barrio Jardín.

El mediocampo albiazul no encontraba respuestas. Ni siquiera presionaba a su rival, que manejaba la pelota con comodidad y amenazaba con aumentar. Talleres sólo inquietó mediante pelotas paradas y con un tiro libre, por encima del travesaño, ejecutado por Cristian Zermatten a los 10´. Muy poco.

Talleres no había hecho muchos méritos para empatar, pero así y todo lo consiguió. A los 34´ Matías Quiroga robó una pelota en mitad de cancha, en un descuido del local, avanzó casi 20 metros y desde afuera del área, metió un zurdazo al lado del palo izquierdo de Botero, quien demoró en reaccionar. 1-1 y la sensación que quedó flotando en el ambiente es que el equipo que se lo proponía, iba a quedarse con los tres puntos.

Y por eso fue empate, porque ninguno se lo propuso. El local se acordó tarde de querer sacar una nueva ventaja y no fue suficiente. En el complemento Humberto Grondona dispuso del ingreso de Lucas Wilchez por el sector derecho del mediocampo, para tratar de aceitar los engranajes en la creación y no funcionó, ni siquiera cuando fue colocado en el costado izquierdo, para su mejor perfil. Y los delanteros lucieron en soledad y con poca compañía. Luis Salmerón chocó constantemente y con inferioridad numérica con la defensa sanjuanina, y casi siempre perdió. Pero su presencia siempre genera peligro, como a los 22´, cuando Sánchez pareció derribarlo en el área, al borde del penal, y diez minutos antes, cuando mandó un centro a la red, pero con la mano, motivo por el cual fue amonestado. Con esos escasos argumentos, era imposible que Talleres ganara.

Y sobre el final, San Martín se acordó de atacar y casi se queda con el triunfo. Darío Husaín, Marcos Quiroga y Raúl Antuña dilapidaron sus chances frente a Brasca, y la defensa albiazul mostró una mejor imagen, encontrando en Federico Lussenhoff y Guillermo Báez como los líderes de la resistencia.

La igualdad cayó mucho mejor en barrio Jardín que en San Juan. El 1-1 fue justo, pero el conformismo en Talleres tiene más que ver con el resultado final que con el rendimiento. Faltó volumen de juego, en el segundo tiempo apenas cruzó mitad de cancha, y sufrió mucho en el final, denotando que todavía quedan aspectos por corregir si quiere permanecer con vida en su lucha por la permanencia.

SAN MARTIN (SJ) 1 / 1 TALLERES


Goles: PT 4m. Tavio (SM), 36m. Quiroga (T)
Cambios: ST 6m. Wilchez por Buffarini (T); 11m. Marcos Quiroga por Tavio (SM); 22m. Antuña por Zárate (SM); 26m. Esquivel por Matías Quiroga (T); Juan José Serrizuela por Stang (T) y Daniel Díaz por Damiani (SM).
Amonestados: En San Martín: Díaz y Ceballos. En Talleres: Stang, Galíndez, Wilchez y Salmerón.
Cancha: San Martín.
Arbitro: Néstor Pittana.