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Mario Cuenca, festejando la Sudamericana.

Guillermo Puente /
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Caranta, Bossio y Cuenca son jugadores surgidos en Córdoba y en el último semestre fueron campeones de la Libertadores, el Apertura y la Sudamericana, respectivamente.

Los hinchas de Belgrano, Instituto y Talleres algo pudieron festejar en este semestre de 2007 que se está terminando. No fue por el rendimiento de sus equipos, que finalizaron la primera rueda de la B Nacional lejos de los objetivos planteados a principio de temporada. Si no que muchos sintieron como un pequeño triunfo que tres futbolistas surgidos en la “B”, la Gloria y la “T” fueron campeones con sus respectivos equipos.

Se trata de Mauricio Caranta (ex Instituto), Carlos Gustavo Bossio (ex Belgrano) y Mario Cuenca (ex Talleres). Los tres son arqueros y ganaron la Copa Libertadores, el Torneo Apertura y la Copa Sudamericana, respectivamente. Los tres cordobeses, los tres arqueros, cada uno muy identificado con su club de origen y los tres campeones. Un orgullo para nuestro devaluado fútbol.

El Arco de Córdoba estaría bien cuidado si ellos, imaginariamente, se ubicarían sobre la avenida Sabattini, custodiando el histórico monumento. ¿Quién se animaría a pasar por allí? En un juego imaginario, Caranta, Bossio y Cuenca serían los mejores guardianes para defender el ingreso a la ciudad.

No se olvidan de sus raíces. El jugador de Boca nació en Bell Ville y cuando puede observa los partidos de Instituto. El guardavallas de Lanús nació en Córdoba y a Belgrano lo lleva en la sangre. Y el arquero de Arsenal es oriundo de Del Campillo y Talleres siempre le tira. Los tres, cada vez que dialogaron con La Voz del Interior, coincidieron que siguen a sus ex clubes por todos los medios posibles. Sufren mucho por observar que sus equipos están en la B Nacional y esperan, en alguna oportunidad, volver a vestir sus colores preferidos.

“Ganar la Libertadores lo tomé con mucha alegría, tranquilidad y también con sorpresa. Nunca me imaginé que a cinco meses de llegar a Boca, estaría jugando de titular, primero, y ganar la Copa, después. Pasaré a la historia de Boca como el arquero que defendió su arco cuando ganó su sexta Libertadores, con todo lo que eso significa. Es muy fuerte”, contó Caranta cuando se lo consultó en este diario por el logro conseguido con el club xeneize. No era para menos. En Instituto ascendió a Primera División, luchó por zafar del descenso y se fue a México. Luego llegó a Boca y se consagró.

En tanto que Bossio dijo en su momento: “Después de 15 ó 16 años jugando en Primera, lograr un campeonato era algo que me rondaba por la cabeza. Con ‘Rodo’ (Rodolfo Graieb) siempre decíamos ‘qué lindo sería salir campeón en este club’, y gracias a Dios se nos dio. Este título es algo que ansiábamos y anhelábamos, y por eso festejamos tanto”.

Por su parte, Cuenca analizó: “En la vida hay que atreverse a soñar. La conformidad linda con la mediocridad. Ganar una final internacional con un equipo tan humilde, es un gran orgullo. Escribimos la parte más linda de la historia de Arsenal. La semifinal contra River fue una noche soñada, sólo comparable con la que vivimos en Talleres con la Copa Conmebol y cuando ascendimos contra Belgrano”.

Los tres arqueros fueron campeones con sus respectivos equipos y Córdoba está orgullosa de Caranta, Bossio y Cuenca. El arco de América fue de ellos en este semestre y más de un hincha se ilusiona con que en el futuro, no muy lejano, alguno de ellos levante la copa con un club cordobés.