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¿Esperaremos un año para ver rodar de nuevo la pelota?
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El vicegobernador Campana y el titular de la Agencia Córdoba Deportes, Ligorria, esperan el proyecto definitivo para poder avanzar con la obra.

Hugo Caric /
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Las obras para ampliar la capacidad del Estadio Córdoba y mejorar la visual de los espectadores recién se iniciarían a mediados de enero. "Durarían por lo menos 12 meses", precisó el arquitecto que la dirigirá.

El comienzo de la anunciada remodelación del Estadio Córdoba, que acercará las tribunas al campo y elevará su capacidad a 52 mil espectadores sentados, y establecería un paréntesis de un año en su uso, deberá esperar hasta 2008. Así lo confirmó ayer Medardo Ligorria, flamante titular de la Agencia Córdoba Deportes, en diálogo con La Voz del Interior. “La fecha del 18 de diciembre para el inicio de las obras fue una estimación de la conducción anterior”, afirmó el ex basquetbolista.

¿Los motivos de la postergación? “La decisión política ya está tomada, porque se trata de una obra de suma importancia para Córdoba, pero queremos tener precisiones, un punto de partida que nos permita tomar decisiones. Apenas lo tengamos, se avanzará”, argumentó “el Lomo”.

Lo concreto es que Ligorria, junto con el vicegobernador Héctor Campana y el ministro de Obras Públicas, Hugo Testa, se reunió el último viernes con el arquitecto Renzo Facchín, responsable técnico de la obra, para pedirle que le sacara punta al lápiz y presentará en breve un proyecto definitivo, con los detalles de plazos, costo y metodología. El viernes 28 de diciembre quedó establecido como el día “D”. Hasta ahora, sólo había un anteproyecto en los escritorios que hace ocho días dejó Horacio Manzur.

Recién cuando los papeles estén en regla, y con los números en la mano, la Agencia Córdoba Deportes, el Tribunal de Cuentas de la Provincia y el Ministerio de Obras Públicas analizarán los detalles del emprendimiento y resolverán sobre su concreción. “Nos tomaremos el tiempo que sea necesario, ya que queremos dar respuestas fehacientes a las instituciones y deportistas que se verán afectados”, dijo Ligorria.

La pelota no rueda. Consultado por este diario, el arquitecto Facchín estimó que la primera de las dos etapas en las que se llevará a cabo la reforma del mundialista podría iniciarse “a mediados de enero”, y precisó que cada ciclo de trabajo demandaría “al menos seis meses”.

Pero hay otro dato: la habilitación parcial, una de las alternativas que se barajaban para no dejar sin escenario por tanto tiempo a los clubes del fútbol cordobés, fue descartada de plano en aquel cónclave de la semana pasada.

“El estadio no será habilitado hasta que la remodelación se haya completado en su totalidad”, enfatizó Ligorria. En consecuencia, Talleres (su cancha no está habilitada y hace de local en el Chateau), Belgrano (la Policía es remisa a autorizarlo a jugar en el Gigante de Alberdi) e Instituto (se muda para clásicos y partidos de alto riesgo), se verían impedidos de utilizar el estadio de fútbol más grande de Córdoba (con capacidad para 47.500 espectadores) durante todo el año próximo. ¿Se viene la mudanza de celestes y albiazules a la provincia de San Luis?

“Que se evalúe la posibilidad de ir a jugar a otro lugar es una consecuencia natural de esta situación, que cada institución deberá analizar de acuerdo a sus perspectivas”, consideró Ligorria.

“Sabíamos que esta obra afectaría al fútbol y al atletismo, pero cuando tengamos el proyecto les informaremos de todo, para que ellos también puedan tomar decisiones. En el caso del atletismo, ya se está trabajando en la Ciudad Universitaria y en el camping del colegio La Salle, donde funcionarán las pistas alternativas”, concluyó el funcionario.

Clásicos sin escenario. La principal preocupación de los clubes cordobeses que participan en la Primera B Nacional de la AFA es dónde se jugarán, en 2008, los tres clásicos de la segunda rueda: Belgrano-Instituto (23 de febrero), Instituto-Talleres (1º de marzo) y Talleres-Belgrano (3 de mayo).