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¿Tierra arada? No. Es el césped del Estadio Córdoba ayer, un día después del recital que allí dieron el miércoles los españoles Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina. Foto: LaVoz / Antonio Carrizo.

Luis Heredia /
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Talleres y Belgrano analizan la posibilidad de trasladar sus localías a otra provincia durante la segunda mitad de la temporada. Sus presidentes se quejan porque la Policía no los consulta.

Mientras una tormenta hacía ver anoche sus relámpagos amenazantes por los amplios ventanales del bar del Hotel Sheraton, Armando Pérez, titular del gerenciamiento de Belgrano, y Carlos Granero, el empresario a cargo de Talleres, departían sobre sus propias tormentas. Y analizaban una propuesta inusitada y sorprendente: que en lo que resta del torneo de la B Nacional, ambos equipos trasladen la localía a un estadio situado fuera de las fronteras de la provincia.

"Es una de las cosas sobre la que estamos hablando, porque existe una posibilidad a partir de una persona que nos está ofertando lo que yo denominaría una mejor ‘contención’ a un club de fútbol", dijo Pérez.

"Si se produce la reforma del Chateau, nosotros nos vemos en la obligación de buscar un estadio. Si a Belgrano no lo dejan jugar en su cancha por el tema de la seguridad, y nosotros no podemos jugar en Belgrano ni en Instituto, entonces surge esta posibilidad a partir de las necesidades de Talleres de trasladar la localía fuera de la provincia de Córdoba y lo estamos hablando", ratificó Granero.

El titular albiazul suma otra razón a la posible alternativa de llevar al equipo fuera de Córdoba: "La televisación en directo de los partidos de local nos está afectando mucho. Es algo que se autorizó sin la consulta a los clubes y sin una retribución, lo que genera conflictos de toda índole. Es lógico que empecemos a analizar otras alternativas porque no nos dejan opción".

Otro de los aspectos del enojo de los máximos dirigentes de los más grandes clubes de la ciudad es el referido a la nada fácil relación que tienen con la Policía de la provincia, responsable de la seguridad en los partidos de local de sus equipos.

Los deberes cumplidos. Pérez abre el fuego. "Lo que da bronca es que no hay consulta, parecen decir: ‘Lo tenés que hacer porque lo digo yo’ (la mudanza de Alberdi), y esto no es así. Nosotros somos respetuosos con todo el mundo y somos coherentes en todos los aspectos, robotizamos toda la cancha, distribuimos escritos sobre el comportamiento del público, contratamos la Policía y cámaras de televisión. Hicimos todos los deberes para no tener problemas, y tenemos problemas", aseguró.

Y Granero sumó su ejemplo de lo que entiende es una contradictoria conducta de la fuerza de seguridad de la provincia: "Cuando jugamos el partido con Instituto, estuvimos discutiendo con la Policía media hora porque era día laborable y porque no podíamos jugar otro día. En lugar de jugar el viernes a las 18.30 pedíamos iniciar a las 19, y no fue aceptado. Pero a la semana siguiente, se dio un partido televisado y, como la televisión exigía jugar a las 20.30, ahí ya no hubo problemas de seguridad. Se podía jugar de noche. A Belgrano le pasa lo mismo: si está el Chateau tiene que jugar ahí, y si no está, entonces puede llegar a jugar en su estadio".

"Da la impresión de que tenemos que poner la plata porque somos Granero y Pérez. Estamos tratando de levantar clubes que estuvieron en quiebra. Sigo preguntándome dónde estaba toda esta gente que hoy nos critica porque se va Cáceres, Pietravallo, o porque Cuevas se va a vender, cuando los clubes quedaron como los recibimos", dijo Pérez.

Frente a la consulta de si evalúan cómo va a caer en los hinchas ver que sus equipos parten a jugar a estadios extraterritoriales, Pérez una vez más fue solidario: "Yo parto no tanto del problema de Belgrano, porque tenemos la cancha. Pero, ¿adónde va a jugar Talleres?".

"La incertidumbre es la madre de todos los problemas", finalizó Pérez, quien al igual que Granero se negó a revelar el tono monetario de la propuesta y dónde está situado el estadio. Trascendió que se trataría del Estadio Juan Gilberto Funes de San Luis, con capacidad para 15 mil espectadores.