El sucesor
Hugo García /
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Rubén Darío Insúa será el reemplazante de Salvador Capitano. Arranca mañana, con José Alfredo Zelaya como ayudante. Viene hasta junio, pero si asciende puede seguir.
No habrá tercera vez para Juan José López en Talleres, tampoco interinato para Roberto Luis Oste, ni "variantes locales" como Héctor Arzubialde o Ángel Comizzo. El elegido (o, en todo caso, el que aceptó sin "peros" la propuesta de la gerenciadora para dirigir al plantel) fue Rubén Darío Insúa. Conocido en el ambiente como "el Gallego", Insúa tiene 46 años y una neta identificación con San Lorenzo, entidad en la que se destacó como finísimo jugador y en la que fue campeón como DT de la Copa Mercosur 2001.
Sí, el sucesor del renunciante Salvador Capitano resultó un tapado. "Es Insúa", anunció Humberto Grondona, el manager de la "T", pasadas las 20 de ayer. Minutos más tarde lo confirmó el gerenciador Carlos Granero. "Está cerrado. Viene a dirigir hasta junio con opción de prorrogarlo si logra el ascenso", especificó el titular de la gerenciadora.
"La otra opción que teníamos era Gustavo Zapata (ex ayudante de campo de Néstor Gorosito). Nos inclinamos por el de más trayectoria. Con los dos teníamos acuerdos económicos", agregó Granero
Insúa llegará a Córdoba hoy al mediodía. Horas después será presentado en conferencia de prensa y mañana, a primera hora, se hará cargo del plantel para continuar los preparativos con vistas al partido ante Chacarita –va el próximo lunes a las 20.35–, que marcará su debut en el albiazul.
Otro dato relevante: los hinchas que concurran al Chateau esa noche verán a José Alfredo Zelaya sentadito al lado del DT. Es que Granero se lo propuso a Insúa como técnico alterno, tal como ocurriera en anteriores cuerpos técnicos con Oste, otro ídolo albiazul. "El Lute" volvería al semillero, el lugar desde el que se proyectó para sus dos gestiones como entrenador del plantel profesional.
El otro colaborador de Insúa sería el preparador físico Gabriel Kekes, quien trabaja desde hace años con "el Gallego". Insúa viene del Jorge Wilstermann de Bolivia donde fue subcampeón, aunque no pudo seguir por algunas diferencias con los dirigentes, quienes le habían exigido el campeonato.
Dio con el perfil. ¿Cómo fue que se pasó de "Jota Jota" a la opción Zapata o Insúa, tan distintos en edad, trayectorias y proyectos? Ésa es un historia que merece ser contada. Después del enésimo no de Juan José López ("se ve que no quiere dirigir", dijo Grondona), Ateliers apeló al plan B. "Tiene que ser joven, con cierta trayectoria y con mano dura", fueron los datos que tomó en cuenta la gerenciadora para armar el perfil del sucesor del renunciante Salvador Capitano.
Entre los que daban el perfil figuraban Pablo Marini, ex DT de Newell’s, y Enrique Hrabina, con pasado en Almagro, pero no pudieron dar el sí. "El Pomelo", debido a que espera una oferta del fútbol mejicano; y "Quique", por problemas familiares. Aparecieron entonces varios nombres, incluso el de Carlos Ramacciotti, ex DT de Belgrano, quien dijo haber rechazado la oferta de Ateliers.
Apurado por los tiempos, Granero –quien desmintió haber contactado a "Rama"– y Grondona tomaron las opciones del novato Zapata y de Insúa.
Las autoridades de Ateliers se reunieron con ambos entrenadores en Buenos Aires. Los dos prestaron su acuerdo a la propuesta económica que les formularon. Pero, al momento de la elección, ganó Insúa.
–De Juan José López a Insúa. No se adivina el parentesco de perfiles. ¿O sí, Granero?
–En Boca, Alfio Basile y Carlos Bianchi ganaron todo con propuestas distintas. ¿Quién tiene la fórmula del éxito?
–¿Insúa tiene la mano dura que usted pretende?
–No hablo de eso. Digo que hay que establecer pautas de conductas. Quizá tomar distancia del jugador, como lo hacía Capitano, no surta el efecto de antes. Quizá el jugador necesite otro grado de confianza.