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El contraste habla por sí solo. Mientras Quilmes se abraza al triunfo, JulioBuffarini busca explicaciones donde no las hay. Foto: Fotobaires.

En la "T", la caída no aplacó la sensación de haber dejado todo.

Buenos Aires. Si la tercera derrota en el campeonato les provocó bronca, los jugadores de Talleres la compensaban con cierta sensación del deber cumplido. Estaban convencidos de que habían sufrido una caída injusta. Y la explicaron tan seguros de sí mismos como su técnico.

Julián Maidana, el más experimentado de todos, describió el partido que vio: "Me voy tranquilo porque intentamos en todo momento empatar. Ellos hicieron el gol y después el segundo tiempo fue todo nuestro. El arquero tapó varias situaciones claras, terminamos jugando con cuatro delanteros y si bien no se dio un resultado favorable, quedé conforme con el rendimiento del equipo", señaló Maidana.

Para el capitán Talleres tuvo el control de la pelota e intentó jugar siempre. "Nos tocó perder, pero dejamos todo. Además, no nos pesan los 20 partidos sin ganar como visitante. Sería como si me preguntaras si nos incomoda el promedio del descenso. Nosotros, este grupo, hace tres partidos que no ganamos de visitantes. Yo confío mucho en el plantel. Este es un campeonato largo, muy irregular y si hacemos una buena campaña como local y sacamos algunos puntos como visitante, vamos a estar en la pelea", agregó.

Por su parte, el arquero Valentín Brasca admitió que en los primeros minutos les cuesta entrar en ritmo de partido. "Nos convirtieron en una jugada aislada y después no pudimos darlo vuelta. Quilmes pudo desequilibrar con una buena definición y por eso nos ganó. Nosotros fuimos al frente", apuntó.

A su vez, el entrenador Salvador Capitano fue el último en abandonar el vestuario. "El resultado más justo hubiera sido un empate. Ellos dominaron 20 o 25 minutos, pero en el primer tiempo generamos las dos situaciones más claras de toda la tarde. Les dimos la posibilidad de que nos hicieran un gol y la aprovecharon. Debemos estar muy atentos en el futuro para que no nos vuelva a suceder", dijo.

El técnico, pese a la derrota, cerró con una frase optimista: "Este es un equipo que intenta jugar y mira el arco de enfrente. Por eso, los triunfos, tanto de local como visitante, llegarán en cualquier momento", redondeó.