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Marcos Argüello estaba sin jugar y ahora podrá buscar un nuevo rumbo. Foto: LaVoz / Sebastián Salguero / Archivo.

Tras abonar 30 mil pesos, el arquero Marcos Argüello quedó con el pase en su poder.

“Podría decirse que mi calvario se terminó. No fue la mejor forma de irme de Talleres...”, dijo el arquero Marcos Argüello, que finalmente ayer se quedó con el pase en su poder, luego de que la Justicia lo dejara en libertad de acción a cambio de 30 mil pesos.

Sin chances de jugar en la “T” tras el Clausura 2006, Argüello no fue tenido en cuenta por los sucesivos entrenadores, desde Roberto Saporiti (el único que le avisó que no lo iba a contar) hasta Salvador Capitano. Jugó a préstamo en Defensa y Justicia y en Guaraní de Paraguay; y sin lugar en el plantel profesional, se entrenaba con la primera local, dirigida por Luis Gauto.

Argüello, que tenía contrato hasta junio de 2008, negoció su desvinculación anticipada y la que obtuvo con llamativa celeridad. A mediados de agosto pasado, Agremiados pidió su libertad de acción a la Justicia; el pasado lunes el Fideicomiso le solicitó al juez Carlos Tale que lo dejara libre a cambio de 30 mil pesos que irían a la quiebra; y ayer salió la sentencia del juez en la que se autoriza al Órgano Fiduciario a rescindir su contrato. Por la tarde se firmó el documento (Argüello no podrá reclamar contra Talleres) con la presencia de Daniel Ruffener y Gustavo Eluani, por parte del Fideicomiso; la abogada Isabella Alberto y Marcos Guevara, por Ateliers; Luis Taboada, por Agremiados; y el propio arquero.

Junto a Héctor Aguilar, Marco Ballarino, Ezequiel Barrionuevo, Leonardo y Gonzalo Baroni, Argüello estaba en el pliego original de concesión del club, pero se le dio la libertad y se marcha un arquero que tiene 26 años y experiencia en Primera.

¿Inhibición? “Si en 48 horas no regulariza su situación, Talleres será inhibido”, dijo Taboada. Ateliers debe la primera cuota de un convenio firmado antes de comenzar el actual campeonato.