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Desde que asumió Capitano, el juvenil Matías Quiroga registra un promedio de más de medio gol por partido.

Federico Jelic /
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En el puesto que juegue, Matías Quiroga muestra una saludable vocación ofensiva. De hecho, anotó dos goles en las dos últimas fechas y en la “era Capitano” convirtió siete en 13 encuentros.

El volante Matías Quiroga es, hoy por hoy, el producto genuino más destacado las Divisiones Inferiores de Talleres, a raíz de que con sólo 21 años y poco más de 20 partidos en Primera, cuenta con una acentuada vocación ofensiva, se desempeñó en todos los puestos por el sector izquierdo, y como plus, cuenta con la aprobación y el respaldo del hincha albiazul.

Además, es el goleador de la «era Capitano», ya que desde que asumió el rosarino al frente del equipo, anotó siete goles en 13 partidos.

Más allá de su contundencia en la red, el jugador oriundo de la localidad santafesina de Capitán Bermúdez debutó en la posición de lateral izquierdo. Fue el 23 de octubre de 2006, en la 12ª fecha del Apertura, de la mano de la dupla técnica Luis Oste-Fabián Carrizo. Posteriormente alternó en las formaciones sucesivas, pero su consolidación llegó recién en el proceso de Capitano.

El entrenador Ricardo Gareca lo había utilizado en pocos partidos, principalmente como volante. Su primer gol como profesional fue ante Almagro (caída por 2-1) en la 13ª jornada, aprovechando una diagonal de izquierda a derecha, para marcar de cabeza tras un centro de Ramiro Pereyra.

Después le convirtió dos goles a Villa Mitre de Bahía Blanca (victoria 5-3), a San Martín de San Juan (derrota 2-1), y San Martín de Tucumán (1-1).

En el actual certamen, en el esquema ofensivo del 4-4-3 que propone el entrenador, Quiroga cumplió ambas funciones por el carril izquierdo, tanto de volante como de punta neto, lo que deja traslucir que Capitano lo tiene como una de las piezas clave en el funcionamiento del equipo, aunque había perdido la titularidad.

Cabe destacar que en su momento, el técnico Roberto Saporiti lo llevó a la pretemporada a Mar del Plata junto a Julio Buffarini y Roberto Moreyra, entre otros juveniles, por recomendación del gerenciador Carlos Granero. Y después de observarlo, vaticinó que «no iba a llegar a Primera, porque no tiene todas las condiciones para hacerlo».

Ahora, en sólo seis fechas, Quiroga lleva dos conquistas (ante Independiente Rivadavia y Ben Hur). Recién en julio firmó su primer contrato como profesional y es uno de los jugadores propios de la institución con mayores proyecciones a futuro.