Anuario Talleres 2006


Federico Jelic / [email protected]


Talleres dejar ir un 2006 en donde no consiguió nada de lo que se propuso.

Talleres tuvo un 2006 con altibajos pronunciados, donde en los primeros seis meses luchó hasta el último momento por el ascenso mientras que en la recta final del año no apareció en escena, y comenzó a tambalear a nivel institucional, donde las noticias surgieron más fuera que dentro de la cancha.

El año había comenzado con aires renovados y optimismo, ya que la empresa Ateliers, con Carlos Granero a la cabeza obtuvo la concesión definitiva del club y tenía por delante el desafío de armar un equipo competitivo y pelear el título. Y bajo la conducción técnica de Roberto Saporiti en reemplazo del interinato de Luis Oste, el torneo Clausura tuvo a Talleres como protagonista, se reposicionó en los primeros lugares de la tabla, con el volante Martín Cabrera y el delantero Luciano Leguizamón y el arquero Marcos Argüello como principales referentes deportivos.

La gloria de salir campeón estuvo a un paso, pero increíblemente ante un Chateau Carreras colmado cayó 1 a 0 ante Nueva Chicago y tuvo que conformarse con clasificar al Reducido, y Chacarita lo dejó afuera de toda discusión.

El impacto fue tan duro que a partir de ese traspié nunca más pudo enderezar el rumbo. La segunda mitad del año fue todo lo contrario. Saporiti continuó al frente del equipo, pero la plantilla fue completamente distinta. No se pudieron mantener a los baluartes de la campaña pasada, las incorporaciones no rindieron lo esperado, y culminó el año en el puesto 15° de las posiciones. Muy por debajo de las expectativas, tuvo una campaña para el olvido, y nuevamente el «Lute» hizo de bombero para amortiguar la renuncia de Saporiti. No funcionó, por el contrario, fue uno de los detonantes del clima tormentoso e incertidumbre que vive Talleres, ya que los resultados no aparecieron y cortaron definitivamente el «feeling» de la gente con la dirigencia.

El gerenciamiento, en jaque

Carlos Granero manifestó en varias oportunidades que «si hay una oferta superadora, no seré obstáculo para el bien de Talleres». Como nunca, ayudados por la mala campaña deportiva, los sectores opositores hicieron ruido para denunciar irregularidades de todo tipo.

El fiscal Hugo Amayusco ya elevó un informe a la jueza Lucero Ofreddi en la que pide una investigación sobre el juez Carlos Tale, a cargo de la quiebra de la institución, y al órgano fiduciario. La anulación del proceso de licitación, por falsedad ideológica, es un tema que sigue archivado en la Justicia, y cuya resolución sigue pendiente.

En los pasillos de Tribunales, no son pocos los que acusan irregularidades en el pliego de licitación y la concesión definitiva de Ateliers. Los socios del club y los «notables» reclaman la dirección del club, pero por el momento, el proyecto de Granero sigue. La pregunta sería, ¿sigue? Y lo malo no termina ahí: es simplemente vergonzosa la división que existe entre los mismos hinchas (las barras de La Fiel y Las Violetas) y que tengan que ser separados por un pulmón policial. Así está Talleres. Tómelo o déjelo.

Números


12 son los goles que marcó Ceballos. Fue lo más positivo a nivel individual.
17 partidos ganó Talleres en el año. Igualó 23 veces y perdió en 18 oportunidades. Marcó y recibió 64 goles.
28 partidos dirigió Saporiti, ganó 11, empató 10 y perdió 7, logrando el 51,19 por ciento de los puntos.
1 solo partido ganó la dupla Oste-Carrizo en 11 juegos, de los que además igualó 4 y perdió 6.
9 jugadores se quedaron en el año de una temporada a otra: Dulcich, Malagueño, Barboza, Gill, Baroni, Rivadero, Bustamante, Estévez y Pasquinelli.
19 los partidos que jugó Pozo en el Apertura, le siguió Malagueño con 18.

Otras


Hizo sapo. Roberto Saporiti agarró el equipo en enero de 2006, reemplazando a Oste. Su equipo nunca jugó bien y lució mejor en la tabla que en cancha. Perdió el Clausura con Chicago y dio vergüenza con Chacarita.

Bombero II. Oste, quien había sido reemplazado por Saporiti, lo sustituyó a aquel en dupla con Carrizo sin poder encontrar el rumbo. Sólo le ganaron a Huracán de Tres Arroyos.

Veranito. La única alegría fue la tremenda victoria sobre Instituto en el clásico 4-2. Ganaba 2-0, se lo empataron pero volvió a marcar diferencias. Fue el último partido de Saporiti.

Separados. En 2006 pero acentuado en el último semestre, los hinchas de Talleres decidieron dividirse en la popular dejando un pulmón al medio. Doce de ellos (integrantes de La Fiel y Las Violetas) fueron presos.

De compras. La Boutique. Hay un proyecto para construir en todo su amplio frente un centro comercial.