Con el 4-1 sobre Rosario Central, la “T” festejó el liderazgo de seis partidos. El plus que dio en cada cotejo.

El Talleres de esta temporada es una historia de superación, tal como lo demostró en el liderazgo de seis partidos en la Liga Profesional y en el arribo a la instancia de cuartos de final de la Copa Argentina. Es un registro inédito, ya que el primer equipo no era líder en Primera desde hacía 17 años con aquel cuadro que conducía Juan José López, aunque en Copa Argentina había llegado a esta instancia en 2013, con Arnaldo Sialle como DT.

Lo cierto es que el trío jugadores-cuerpo técnico-dirigencia dio el plus tan necesario, aunque la exigencia será cada vez mayor. El miércoles próximo, a las 21.10, frente a Temperley, en cancha de Lanús, será el cotejo decisivo de cuartos de final de Copa Argentina. El lunes que viene, a las 18, visitará a Defensa y Justicia, en el marco de la 14ª fecha de la Liga Profesional que lidera y de la que restan 12 partidos.

Talleres lo tiene claro, pero también está confiado en lo que ha conseguido hasta el momento y cómo lo hizo de la mano Alexander Medina. Los desafíos futbolísticos fueron durísimos y eso le permitió conseguir los resultados. Esa relación es la que le permite tanto.

Así es el Talleres de Alexander Medina cuyo liderazgo cumplió un mes exacto el sábado pasado.

Inicio en el Maradona. Debía ganar ante Argentinos para subir a la punta en un torneo de Primera, tras 17 años, y lo hizo. Fue 2-1 finalmente, pero hizo la diferencia con el equilibrio entre el acto ofensivo y defensivo. Dos sociedades “mataron” al “Bicho”: Fértoli-Retegui, en el 1-0, y Retegui-Santos en el siguiente tanto albiazul. ¿Lo nuevo? El pivoteo del rubio para hacer pie en campo rival. También llegó en pelotas detenidas. Fue un 22 de agosto icónico para el Mundo Talleres.

Concretar lo que genera. No fue sencillo, pero también pudo con Estudiantes, con el que compartía la punta conjuntamente con Lanús. Después de tres llegadas del rival, acertó en el primer ataque con el tanto combinado entre Rafael Pérez y Mariano Andújar. Luego, en una contra, Tenaglia habilitó a Auzqui, quien anotó el 2-0 final ante un equipo que le llegó bastante con pelota detenida. Quedó arriba con Lanús.

El cero en Paraná. Vino el empate con Patronato en Paraná sin abrir el marcador. Llegó más y mejor que el rival, pero no convirtió. Lo positivo: la valla invicta y casi sin sufrimiento.

Regreso a la victoria. Volvió a la victoria mucho mejor. Le ganó bien a Platense por 2-1 y superó una adversidad importante: el error de Enzo Díaz para el 1-1 parcial de Schott. Fértoli tuvo de socio a Valoyes; luego, “Enzito” se recuperó y mandó el centro para que Carlos Auzqui anotara el 2-1 final. Talleres había jugado a resultado visto, ya que Lanús, el otro líder, le ganó a Independiente por 1-0.

Las bombas “T” y las del juez. El doble error del juez Patricio Loustau en Avellaneda –expulsión apresurada a Fértoli y penal inexistente a Díaz– condicionó a Talleres, pero igual impuso condiciones. Ante la Academia llegó al liderazgo absoluto, ya que Lanús, que lo venía acompañando desde la octava fecha, cayó ante Newell’s. “El” recurso fueron las bombas de Santos e “InmEnzo”, desde afuera del área, para un equipo como Racing cuya valla había caído solamente dos veces.

La más contundente. El sábado pasado debía ganar para mantener la distancia sobre River y lo hizo: fue 4-1 ante Rosario Central en la victoria más brillante y contundente desde que se hizo líder hace seis fechas (29 puntos). Mantuvo las dos unidades sobre River y agrandó la que tenía con Estudiantes (24) y Lanús (23). Desde el inicio y hasta el cierre, antes y después de quedarse sin Enzo Díaz –fue expulsado en el complemento–, y del error de Guido Herrera que puso el juego 1-3 parcial, Talleres no tuvo problemas para imponer condiciones. ¿Lo nuevo de esta victoria? La rotación con Juan Cruz Komar, Francis Mac Allister y Mateo Retegui, quien se destapó con dos tantos. Ah, y Martino reemplazó bien al suspendido Fértoli.