Azul Borletto, referente del vóley femenino, tiene su historia muy ligada a la "T". A tal punto, que a su nombre se lo pusieron en referencia al club de barrio Jardín.

Azul Borletto es fanática de Talleres. Lo lleva hasta en el nombre. Se llama “Azul” justamente por Talleres. Sus padres (Marcelo y Yanina) la bautizaron así y la marcaron para siempre; y a ella le gusta. Tan es así, que su amor por el club es diario y lo lleva adelante siendo la capitana del plantel principal de vóley femenino del club.

“Es mi gran orgullo, mi mayor logro ser la capitana del equipo”, expresa pletórica. Se nota en su tono de voz. Cuando exclama la frase antes dicha, hay una modulación especial.  En sus redes sociales siempre hay referencias a su pasión albiazul. 

Talleres, Talleres, Talleres, Talleres... Su vida es Talleres. Y lo expresa sin actuación. No es una pose para una nota o para quedar bien. “Tanto mi mama como mi papá van a la cancha, son socios; desde que tengo memoria vamos juntos a la cancha a ver a Talleres. Mi hermana (Sofía) patina en Talleres. En mi casa se vive pensando en Talleres”, relata la armadora que vive en barrio Primero de Mayo y aunque le quede lejos el gimnasio Juan Pelatto, no falta nunca y está siempre allí, donde se respira amor por el club de barrio Jardín. Es que en ese lugar entrenan una gran parte de los deportistas que pertenecen al Albiazul de manera federada. 

Azul tiene 21 años, desde hace siete practica vóley en el club. Y se ha transformado en una referente del equipo. A propósito, cuenta: “No hay una razón concreta por la que empecé. Un día dije que quería jugar al vóley y si no jugaba en Talleres, no quería jugar en ningún lado”. Y recuerda aquellos primeros días, cuando era una adolescente, que fueron tan especiales: “Tenía nervios y mucha incertidumbre, porque además era en el club que amo. Pero desde el momento cero lo disfrute mucho. Tuve mucha contención”.

“Como hincha fanática que soy, quería defender los colores de alguna forma”, le confiesa Borletto a LA NUEVA MAÑANA.

Es que no todo es fútbol en el amor por los colores. Ese sentimiento se puede expresar practicando otros deportes y dejando bien representado el escudo, como lo hizo el plantel femenino sub-23, en el 2019, logrando la Copa del Plata.

“Fue nuestra última gran alegría, teniendo en cuenta que en el 2020 no hubo competencia”, rememora la capitana.

Borletto, que hoy estudia Relaciones Internacionales y está a punto de recibirse, cuando entró al club a entrenar vóley tenía tan sólo 15 años y rememora: “Al mismo tiempo arrancaron muchas chicas que hoy, juntas, llegamos a Primera. La gran mayoría, en ese momento, arrancamos desde cero en el vóley, lo que es una buena evidencia del proyecto del club de formar jugadoras, que hoy están consolidadas, generando un sentido de pertenencia, sentido de compromiso, y se formó una linda unión”.

Azul en la ‘T’ se hizo de hermanas, como Micaela, Malena y Antonella.

Por eso rescata que lo que más le gusta de practicar esta disciplina es “compartirlo con amigas”. Y destaca: “El club me dio personas que considero hermanas, y eso lo más lindo, compartir con gente que te da confianza, te acompaña, que está en los momentos difíciles. Crecí haciendo el deporte y siento que el vóley desarrollo cuestiones de mi personalidad que yo no sabía que tenía. Es una parte muy importante de mi vida. y lo disfruto desde siempre.

- Si me tuvieras que dar algunas cualidades del plantel de Talleres, ¿Cuál sería?

- La principal es la actitud. Es algo que se promueve desde los técnicos (Nicolás y Luciano) hacia nosotras. No hay nada más importante que la actitud dentro de la cancha, para no dejar caer una pelota, para acompañar a una compañera en los momentos difíciles, entender que somos equipo. La unión es importante y el clima en Talleres es de familia; y eso trasciende las cuestiones deportivas y lleva a buenos resultados. 

 El vóley femenino de Talleres tiene dos categorías: A2, que tiene toda la tira, es decir, sub-15, sub-18, sub-23 y mayores; y B1.

El torneo que organiza la Federación Cordobesa de Vóley lleva disputadas dos fechas.

 - ¿Cómo está el nivel del vóley en Córdoba?

- Hay muy buen nivel en Córdoba. Hay muy buenas jugadoras sobre todo en el interior, que tienen equipos fuertes. Lo que sí, nunca está de más decir que estaría bueno que se promueva más, que se de a conocer, que se invite a participar, porque el vóley es un deporte hermoso.

 - ¿A qué apuntas vos en el vóley?

- Apunto a crecer lo más posible y a poder de ser la mejor jugadora que pueda, y ganar cosas importantes con Talleres. Salgo a cada partido para defender la camiseta con todo el amor que le tengo, porque es una forma plasmar mi amor por el club. Ser capitana del Sub-23 y de Primera es mi gran orgullo, es mi logro más importante.