Fue distinguido por su trayectoria deportiva como kinesiólogo y fisioterapeuta albiazul, club al que llegó desde su Camilo Aldao natal hace 30 años.

Está de festejo, Pablo Horacio Renzi: los 30 años que cumplió como kinesiólogo de Talleres no pasaron desapercibidos y esa fue la razón por la que este jueves fue reconocido con el tradicional “beneplácito” por parte del Concejo Deliberante. El profesional, quien fue acompañado por su familia, recibió la distinción de manos del viceintendente Daniel Passerini, los concejales Armando Fernández, Ricardo Aizpeolea (Frente Civico) y María Eva Ontivero (Hacemos por Córdoba).

Renzi nació en Camilo Aldao, al sudeste de la provincia de Córdoba, el 14 de agosto de 1968. En su pueblo le pusieron “el zurdo”. Su infancia y adolescencia transcurrieron entre dos actividades extraescolares: el fútbol (Juventud Unida de Camilo Aldao) y la escuela de música y banda municipal, pero claramente la pasión estaba en el fútbol.

La vocación profesional por la kinesiología y fisioterapia se despertó a partir de la experimentación de la rehabilitación de las propias lesiones deportivas, allá en su pueblo. En 1987, llegó a Córdoba a descubrir una ciudad y la vida universitaria en la UNC, a la que agradece su formación. En el transcurso de la carrera universitaria, hubo épocas de prolongados paros docentes que lo llevaron a alternar con largas estadías en su pueblo natal, e -inquieto como siempre- comenzó a entrenar y jugar nuevamente en el equipo local, conquistando el puesto de goleador de la Liga Regional Fútbol del Sur.

Por una situación fortuita, mientras estudiaba, “se probó” en el Club Talleres y se incorporó a jugar en el entonces “Tallerito”, convirtiéndose en hincha de inmediato. Era 1990, y arrancaba otra etapa de su historia de vida, en adelante, ligada a Talleres. Pero con cambio de roles: pasó de jugador a comenzar a desarrollar un espacio profesional de rehabilitación fisiokinésica dentro de la estructura del club Talleres, el que lidera hasta el día de hoy (hasta ese momento, no había consultorio de fisioterapia en el Club). Lleva dedicándole más de tres décadas ininterrumpidas como kinesiólogo a cargo del plantel profesional y como jefe del área de kinesiología y fisioterapia de todas las divisiones de fútbol de Talleres.

En el medio hubo campeonatos, ascensos, copas internacionales, reconocimientos, interminable construcción de redes de vínculos con gente del mundo deportivo, aprendizajes, crecimiento personal y profesional, mucha dedicación incondicional y -su contrapartida- renunciamientos a espacios de vida familiar y social. En las últimas dos décadas, ha contribuido fuerte y sostenidamente a la capacitación y formación profesional en el campo disciplinar de la rehabilitación fisiokinésica en deportología, instruyendo a estudiantes (es instructor docente de la carrera de Kinesiología y Fisioterapia de la UNC) y a egresados en ese campo profesional, quienes se encuentran ejerciendo la profesión a lo largo de toda la Argentina, y en el exterior.