Ayer fueron cinco horas de reunión con Andrés Fassi: hubo autocrítica y se habló de la "T" que viene. En un rato, la siguen y el viernes hay anuncio. 

Es cuestión de horas para que se sepa si Talleres continuará siendo dirigido por Juan Pablo Vojvoda o si cambiará de entrenador. El propio presidente albiazul le confirmó a Mundo D que hoy reanudará las conversaciones con el DT y que el viernes el club anunciará la esperada decisión que mantiene en vilo al Mundo Talleres y a sus habitantes, además de la novela que se armó en torno a si sigue Dayro Moreno.

Del lado del cuerpo técnico se indicó que fue realizada la propuesta de continuidad aunque no trascendió lo específico. "Hay que coincidir en algunos puntos", se dijo desde el entorno de Vojvoda.

Lo cierto y concreto es que la decisión se podría haber concretado ayer, pero al presidente albiazul le surgió un imprevisto. Fassi ya llevaba casi cinco horas de su tercera cumbre con Vojvoda cuando debió pasarla a cuarto intermedio para este jueves, ya que se encimaba con una comunicación internacional que representaba la posibilidad de reanudar las gestiones para retener al goleador colombiano. Nada más ni nada menos.

A diferencia de los encuentros anteriores, esta vez hubo autocrítica, de ambas partes, y también comenzaron a hablar de los distintos escenarios del futuro Talleres, que tiene que afrontar la Copa Argentina (debe jugar contra Banfield, en lugar y día a definir) y la nueva Superliga, que comenzará tras la Copa América, y para la que comenzará a prepararse desde el 5 de junio.

El escenario actual, sin la posibilidad de contar con una venta importante, contempla a Vojvoda y, por esa razón, Fassi ha comenzado a charlar con el DT sobre el plantel que se armará, mientras que la cuestión económica se dilucidará con su representante Cristian Bragarnik.
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¿Cómo le dio el balance de esos 21 puntos a Vojvoda? Fue favorable, según declaró el propio directivo, en casi un 70%, el que obviamente no contempla que Talleres no haya clasificado a zona de grupos de la Libertadores, haya sido eliminado de Copa Argentina pasada, Copa Superliga y que no haya terminado entre los primeros 10 de la Superliga. Además de cómo se movió con los cambios en las series contra Palestino (Libertadores) y Atlético Tucumán (Copa Superliga).

Sin embargo, Fassi le valora al DT que recibió un plantel joven (en muchos partidos el promedio fue de entre 23 y 24 años), con varias apuestas propias y extrañas y con sus líderes muy grandes.

Vojvoda aceptó el plan de “más exigencia con menos recursos” para lograr objetivos futbolísticos y colectivos. Lo mejor en cuanto a juego se le vio en los cruces con São Paulo.

El concepto de la flexibilidad (jugadores que se adaptan a distintos sistemas y posiciones) le permitió crecer a varios jugadores como Nahuel Bustos (se fue a Pachuca como goleador del semestre y así volvió Palacios), Tomás Pochettino (fue “el” asistidor y la “T” hizo uso de la opción), Juan Komar (se consolidó y fue capitán), Nahuel Tenaglia (en la zaga o como stopper, además de lateral), Mauro Ortíz y Federico Navarro. Otro punto favorable fue la promoción de juveniles: hubo siete estrenos.

¿Qué quiere Vojvoda? Poder continuar con su cuerpo técnico completo (en algún momento debió prescindir de uno de sus ayudante) y mayor participación en el armado del plantel.