El volante es el dueño de los goles más felices para la “T”. Ante São Paulo, marcó su séptimo gol. Cada vez que anotó, el equipo ganó.

Era un partido grande, y se iba consumiendo. Juan Ramírez estaba lejos de la pelota. Había tenido un par de toques con Tomás Pochettino y un tiro libre que ameritó una buena reacción de Thiago Volpi. Algo debía hacer. El partido llevaba la marca de los arranques de Sebastián Palacios, de la inteligencia de Dayro Moreno, del esfuerzo descomunal de Pablo Guiñazú y de las atajadas de Guido Herrera.

No podía ser que semejante partido terminara 0-0 ante un rival que había mostrado poco de su jerarquía. No parecía el gigante São Paulo. Y eso que él estaba jugando libre. Casi sin compromisos. La noche no podía irse así, con 48 mil personas que sólo se iban a acordar más de lo que había sucedido en las tribunas que de lo ocurrido en el campo de juego del estadio Mario Kempes.

No era para menos. Miraba las tribunas y no podía distinguir a su padre Juan, que había ido a verlo, como cuando era pibe. Y decidió determinar el juego. Al fin y al cabo, cada vez que hizo un gol, Talleres ganó. Se encendió Andrés Cubas, combinó con Palacios, la paró con el pecho y, antes de que lo rodearan, Ramírez la colgó de un ángulo. Fue imposible para Volpi y se convirtió en el instante en el que el juego pasó a ser de Talleres.

“Fue uno de los goles más lindos que marqué en Talleres. Lo más importante es que sirvió para ganar. Los goles sirven si Talleres gana”, dijo a Mundo D.

–¿Qué sentiste?

–Se te cruzan las imágenes. Cuando uno hace un gol, se pone contento. No es menor. La paré con el pecho, la acomodé con la derecha y le di de zurda. No pensé en ponerla ahí. El apoyo de la gente se sintió. Hay que disfrutarlo. Ya pasó. Ahora hay que abocarse al partido con Atlético Tucumán y la revancha en Brasil, si es que soy convocado.

–El 0-0 parecía imponerse...

–Lo pudimos romper a tiempo. Luego vino el golazo de Pochettino, y así pudimos cerrar el partido. Corrimos los 90 minutos. Hicimos un partido muy bueno e inteligente. Quedan 90 minutos en Brasil. Se define allá. Tenemos que apuntar a la revancha en Brasil.

–São Paulo retrocedió demasiado...

–Nos sorprendió cierto retraso del rival. Nos dio la sensación de que podíamos ganarlo.

–Si aprovechaban a Palacios y a Moreno, quizás la ventaja hubiera llegado antes...

–La verdad es que lo que producen Dayro y Palacios es bueno. Hay que aprovecharlos.

Detalle

Ramírez acumula en Talleres siete goles, que los hizo en seis partidos que terminaron en victoria. El 4-0 a River: hizo los dos primeros goles de la “T” ante “el Millo”, en la Superliga 2017/18. Su aporte fue clave para la mayor goleada de la historia de Talleres ante el conjunto de Núñez. El 2-0 con Argentinos: marcó el primer tanto del triunfo que le permitió a la “T” superar a San Lorenzo en la tabla y llegar al segundo puesto por primera vez en la Superliga.

En el 3-1 a Atlético Tucumán, hizo el tercero que le posibilitó al conjunto de Kudelka liquidar el encuentro en el Kempes, ponerse transitoriamente a cinco puntos de Boca y llegar a los ocho partidos invicto. Con Defensa y Justicia: hizo el único tanto del triunfo que le permitió a Talleres colocarse parcialmente a tres unidades del líder Boca, que iba a ser su rival en la siguiente fecha de la Superliga 2017/18.

“Juancito” abrió el camino en el superclásico cordobés. En este torneo, hizo el primer tanto del 3 a 0 que significó la mayor goleada de la historia de la ”T” ante el Pirata en Primera. Finalmente, el miércoles anotó su primer gol en Libertadores. Fue el 1-0 parcial al equipo brasileño en el partido de ida. Juan, el de los goles importantes.

El texto original de este artículo fue publicado el 8/02/2019 en nuestra edición impresa.