La “T” ganó en Santa Fe en el último juego de Palacios, con el gol de Arias, con el juego de Reynoso, más Guiñazú en la recuperación y las atajadas de Herrera.

El Mundo Talleres es así de extraño. Importa más el futuro que el presente. El 2-0 de anoche ante Colón lo deja en el cuarto lugar de la tabla de posiciones y en zona de clasificación a la Copa Libertadores 2019. Ese es el objetivo que se ha planteado para este año la “T”, desde el habitante más determinante, como puede ser el presidente Andrés Fassi, hasta el más típico de los hinchas (ayer representado en René Batán que pudo ver escondido el partido), saben que para sostener esa meta, hay que potenciarla y para alcanzarla se necesitarán recursos.

Porque lo que fue suficiente para vencer a Colón en Santa Fe anoche, puede ser poco cuando lleguen esos partidos en los que Talleres va a jugarse “el año”.

El “somos esto” de Frank Darío Kudelka la fecha pasada indicó el arribo a un techo para determinadas situaciones como las de los partidos ante Rosario Central, Arsenal, Racing, Estudiantes o Belgrano. Mucho antes que el año pasado. Y nadie quiere volver a quedarse de a pie.

El 2-0 ante Colón fue justo y debió ser goleada por lo que produjo Talleres. Sin embargo, debió apelar a Guido Herrera en toda su dimensión cuando estaba 1-0 y después del 2-0, al atajar el penal a Cristian Guanca.

Llegó el receso de la Superliga hasta fines de enero y arranca el partido de Fassi y los suyos. Todo el Mundo Talleres sabe qué refuerzos deben llegar, pero no quiénes efectivamente vendrán. El tiempo y la billetera del club dirán qué llegará a barrio Jardín.

El partido del domingo era muy esperado. Palacios tuvo su despedida soñada; Arias hizo el pase a la red que lo trajo a Talleres; “Bebelo” volvió a ser “Bebelo”; Herrera registró una actuación de jerarquía; y Guiñazu... fue el de siempre. Fueron felices los cinco y fue suficiente para que Talleres registrara una buena actuación antes de irse al receso.

Una vez, se le preguntó a Kudelka si iba a seguir poniendo a Palacios luego de una de esas actuaciones en las que los compañeros lo habían insultado por pecar de individualista. “Dámelo... siempre. Se va a sentir su partida”, dijo el DT.

El 26 se tiene que presentar en Pachuca, pero antes dejó un pase bárbaro en el 1-0 y un gol para cerrar el juego. Él debía un partido así, igual que Junior Arias, que al fin pudo ser el goleador que todos esperan. ¿Más? “Bebelo” también debía un partido así. Quitó e hizo jugar a Talleres. De un quite y pase suyo nació el primer gol y levantó al mediocampo que sólo tenía al gigante del “Cholo”, que dejó otra actuación genial. ¿Y Herrera? También estuvo inspiración hasta contener el penal. Y sí, fueron felices los cinco. Como Talleres.

Lo que viene para Fassi

Cuando la “T” vuelva a entrennarse el 3 de enero, Andrés Fassi deberá ser un goleador a la hora de dar con los refuerzos. Primero tiene que vender para hacerse de los fondos para operar. Leo Godoy y Olaza son pretendidos por Boca, del exterior y Lanús; Guido Herrera fue apuntado por River y Emanuel Reynoso le sigue gustando a Guillermo Barros Schelotto. “No vamos a malvender” y “llegarán jugadores acordes al presupuesto” son las máximas del presidente de Talleres. Lo cierto es que en el puesto de un especialista y en el de un goleador “las apuestas y las terceras opciones”, no han servido, al menos para hacer la diferencia.

Y Talleres lo necesita.