“Nico” Giménez marcó su primer tanto en la “T”. Un remate como el del lunes lo trajo desde Chicago. Por esa vía, puede cambiar su lugar en el mundo albiazul.

El tiro al arco se ha transformado en un recurso que pocos jugadores utilizan. Hay quienes, como carecen de esa habilidad, lo descartan por temor al ridículo, pero hay otros a los que un gol por esa vía puede cambiarles la vida.

Eso le pasó a Nicolás Giménez, por ejemplo. Un gol a Talleres, cuando jugaba para Nueva Chicago (fue 1-1 en la B Nacional), lo puso en la mira del club cordobés, a tal punto que fue llamado para la conformación del plantel siguiente, el que volvería a Primera División después de 12 años.

Ahora, el tanto de la victoria ante Arsenal fue el primero que convirtió, luego de 20 partidos en Talleres, y en el segundo juego en el que actuó como reemplazante del suspendido Emanuel Reynoso. Pero hay más: ese remate desde fuera del área resolvió uno de esos partidos en los que la “T” ha perdido puntos por no encontrar los caminos hacia el arco rival.

“Pudimos ganar. Fue lo más importante. Si fue como los que hacía en Chicago, no sé. Lo importa es que entró”, le comentó Giménez a Mundo D.

–¿Te acordás del gol?
– Me quedó un rebote. Amagué y le pegué. Entró. Pero la emoción me hizo olvidar cómo fue el gol.

Es un partido que puede empezar a cambiarle el lugar que tiene en el Mundo Talleres, donde llegó como apuesta, quedó atrapado en el inesperado arranque del torneo pasado, bajó a la reserva y sólo volvió a la consideración del DT cuando le pasó algo a “Bebelo”. “No fueron más de cuatro partidos en total de minutos jugados”, sacó la cuenta el jugador en la semana.

Ante Arsenal, trató de hacer jugar al equipo y, por momentos, lo logró. “Lo único que quería era jugar. Se dio el gol, pero no fue mi mejor partido. Fue un desahogo. Tengo cosas para corregir. Pero vamos avanzando”, dijo “Nico”.

Su primer gol llega en un momento especial y después de una semana en la que recibió el apoyo del entrenador Frank Darío Kudelka, quien tras algunos cuestionamientos hacia el “8”, por su partido frente a Rosario Central, dijo: “A Giménez hay que dejarlo jugar. Es más, antes de ese partido ya me estaban preguntando qué pasaría si jugaba mal”.

Es más, el propio jugador había sentido que su partido ante Central había sido correcto y que no habrían existido críticas si Jonathan Menéndez convertía uno de los pases gol que le dio ante el Canalla, un partido que Talleres terminó perdiendo 1 -0. “¿La comparación con ‘Bebelo’? Somos distintos. Además, también podemos jugar juntos”, supo decir el enganche.

“Fue un partido complicado y lo pudimos ganar. No como acostumbramos a jugar, pero hicimos lo que había que hacer. La cancha estaba pesada, pero no es excusa. Me fui cansando. El gol me puso bien. Quedamos contentos con el triunfo. En la semana, trataremos de corregir lo que se hizo mal”, concluyó Giménez.