DESEO CUMPLIDO. Victorio Ramis jugará de 9 en la Bombonera, vistiendo la camiseta de Talleres, tal cual lo soñó desde niño. Una gran chance para seguir creciendo.

El chico del barrio está en su salsa. Porque llegar a la Boca, con un lugar como titular en el equipo, no es un lujo que todos pueden darse. Y más, vistiendo la camiseta de Talleres. Y más, vistiendo la camiseta de la que es hincha.

Victorio Ramis está dispuesto a cumplir el sueño, a que esta previa de cuento infantil, se convierta en un registro histórico, de los que nos quedan guardados en la memoria.

“¿Quién lo iba a creer?”, dice Pipe cuando deja el estadio de barrio Jardín. El chico que en invierno se mojaba los pies para cruzar la acequia que separaba la ruta del ingreso (sin puente) para llegar al viejo predio, donde los chicos hacían sus primeras armas en la Liga Cordobesa, o aquel mismo que con su mamá Clara, llegaban a la puerta del amplio terreno cuando no se veían ni las manos por el oscuro invierno. No olvida el pasado, de sacrificios, pero convive con el humor de que aquello transcurrido fue el aprendizaje para forjarlo hoy como un jugador titular en el equipo de Kudelka, en este Talleres de primera, pensando y teniendo la mira en Boca Juniors.

“Es lindo ese título, pero uno tiene que tener en la cabeza que puede hacer las cosas bien para el equipo, siempre para el equipo”, dice con mentalidad clara y concentrado en que es un “equipo” más allá de la fortuna de haber “recuperado” su puesto. “Estar en boca de todos” es un gran juego mental para motivarse, siente Pipe Ramis ante Día a Día, el chico que será la carta de gol más importante que tendrá la T mañana en la Bombonera.

“Uno va aprendiendo y con todos los jugadores buenos que han pasado por el club he aprendido muchas cosas. Uno quiere mejorar y aprender de sus compañeros, permanentemente”, dice con entusiasmo y conciencia.

Ramis es uno de los goleadores históricos de Talleres en las divisiones inferiores. Su puesto natural es el de centrodelantero, algo que le fue esquivo en la era Kudelka, tanto en el Federal A como en la B Nacional, habiendo “readaptado” la posición a jugar como volante externo por derecha, con chances de llegada.

Pero era primero el sacrificio. Nada le quitará igual el gol aquel en Formosa, ante Sol de América cuando le dio el ascenso a la T a la B Nacional.

Pero ahora, a fuerza de mucho trabajo y goles en la pretemporada, a Kudelka lo convenció y se ganó la idea de recuperar ese lugar que tanto ama, como el punto central del área rival.

“Llegó el momento de mostrarme en el puesto que más me caracterizó. Hoy en día creo que me lo he ganado y quiero pelear para mantener la titularidad, demostrando que siempre quiero estar”, dice Ramis, que no se achica ante un rival llamado Boca: “están en su cancha y nosotros nunca debemos sentirnos menos, salir a buscar el partido”.

Mañana será otro día soñado para Pipe, para el pibito que alguna vez deseó una tarde de domingo visitando al Xeneize en la Bombonera. Es que el 9 de la T quiere estar en “en Boca de todos”.