Belgrano y Talleres vuelven a cruzarse después de dos años. Será el sábado, a las 16, en el estadio Mario Alberto Kempes. Es el clásico con más ediciones del fútbol argentino.

Vuelve al ruedo después de dos largos años de espera y mientras se palpita el retorno de un nuevo choque oficial en Primera tras 14 temporadas. El clásico entre Belgrano y Talleres disputará el próximo sábado su edición número 392, renovándose el duelo tras una pausa de dos años y tres días, después de aquel enfrentamiento del 20 de julio de 2014, cuando los celestes se impusieron 3-1 por la Copa Amistad.

Ahora, a modo de “aperitivo” de lo que se viene, el derbi viene renovado y en alza por el ascenso de la “T”, que le devolvió al encuentro su jerarquía de Primera.

Seguramente que el retorno de los de barrio Jardín le dará al duelo la frecuencia que lo llevó a ser el clásico más veces disputado entre los equipos del círculo superior, superando al mismísimo Boca-River, que alcanza los 365.

En los últimos siete años, el clásico cordobés apenas se jugó cinco veces e, incluso, no se disputó en 2010, 2011 y 2015, descartando la chance de sumar jugosos dividendos para sus arcas. Fue un período donde primó el intercambio de chicanas que le hicieron un flaco favor al “marketing” del clásico.

En ese mismo lapso –a partir de 2010–, xeneizes y riverplatenses hicieron uso y abuso de su convocatoria: ¡34 partidos!, que les generó millonarios ingresos. Y un detalle vale por sí solo: en la Copa Desafío de 2011, jugada en Mar del Plata, los acérrimos rivales porteños juntaron 3.547.920 pesos (886 mil dólares según el cambio de la época).

¿Cuánto podrían haber adicionado a sus finanzas la “B” y la “T”? En el próximo choque podrá observarse una “muestra gratis” de lo que inexplicablemente desdeñaron ambas dirigencias.

Una rivalidad centenaria

Belgrano y Talleres pueden presumir en la historia del fútbol argentino de no haber necesitado los requisitos tradicionales para convertir su “bronca” en un clásico.

Porque el derbi cordobés se consolidó como tal en apenas un puñado de minutos que fueron suficientes para cristalizar un encono que había nacido, incluso, antes de la fundación misma del Central Córdoba Atlético, el nombre con el que Talleres salió a la cancha en aquel 17 de mayo de 1914.

La “T” se había reforzado con varios integrantes del Olimpo Infantil, un club “abonado” a las desafiliaciones y suspensiones por su permanente espíritu rebelde y transgresor, que ya tenía un duelo aparte con Belgrano por el color de la camiseta (ambas celestes), por lo cual la Federación Cordobesa lo obligó a adicionarle un brazalete rojo a su uniforme.

“Está de más pronosticar un encuentro brillante, porque teniendo en cuenta las simpatías de que goza uno, y los nuevos elementos del otro, es indudable esperar que los aficionados concurrirán en buen número a ver luchar los candidatos de su simpatía. Sobre este partido no se puede pronosticar, porque si bien Belgrano es ya conocido en nuestro público, Central Córdoba recién aparece a la lucha con un cuadro –según dicen– formidable”, sostenía la previa publicada en el colega Los Principios.

Lo que ocurrió en aquel otoño de 1914 es por demás conocido. A poco de iniciarse el partido, el delantero celeste José Ignacio Lascano empalmó un centro de Ernesto Barabraham (luego sería secretario de Redacción en La Voz del Interior), en una jugada muy discutida por los jugadores del Central Córdoba, que alegaron posición adelantada del goleador.

No existen grandes testimonios documentales de aquel primer partido, pero en el afán de darle un contexto de época al encuentro, hay un detalle a considerar.

Unos días antes del cotejo, la Asociación Escocesa de Fútbol había elevado a la Football Association la recomendación de alterar la ley del offside, para considerar a un jugador fuera de juego si no mediaba entre él y la línea de meta dos rivales y no tres como era hasta entonces.

Imposible es determinar si aquel cambio reglamentario rigió inmediatamente en nuestras canchas, pero es muy probable que esa nueva disposición no haya estado vigente en ese cruce.

Cada año, la Federación Argentina de Football (hoy AFA) remitía el reglamento de juego a sus ligas afiliadas, las que luego se encargaban de comunicarlas y distribuirlas entre los clubes.

El trámite generalmente insumía algunos meses, por lo cual aparece como muy difícil su puesta en práctica en apenas un mes.

Sin embargo, bien podría ser válido que los dirigentes de Talleres, miembros jerárquicos del Ferrocarril Central Córdoba vinculados permanentemente con la realidad británica, hayan conocido la modificación y se adelantaron a su implementación.

Aquel primer clásico encendió de inmediato la rivalidad entre los dos clubes más tradicionales de esta provincia. La bronca quedó instalada para siempre.

Los últimos 20 partidos

14-02-2001. (Clausura AFA) Belgrano 1-0
24-11-2001. (Apertura AFA) Belgrano 1-0
27-01-2002. (Copa Ciudad de Córdoba) Belgrano 1-0
21-04-2002. (Clausura AFA) Talleres 3-1
21-07-2002. (Copa 89º Aniversario ACF) Empate 0-0
25-04-2003. (Copa Corazón de mi País) Empate 1-1
20-09-2003. (Copa Revancha) Empate 1-1
23-10-2004. (Apertura B Nacional) Belgrano 1-0
16-04-2005. (Clausura B Nacional) Empate 0-0
12-11-2005. (Apertura B Nacional) Belgrano 2-0
15-04-2006. (Clausura B Nacional) Belgrano 2-1
03-11-2007. (B Nacional) Talleres 1-0
03-05-2008. (B Nacional) Empate 0-0
18-10-2008. (B Nacional) Empate 1-1
28-04-2009. (B Nacional) Empate 0-0
29-07-2012. (Copa Amistad) Belgrano 1-0
21-01-2013. (Copa Córdoba) Belgrano 1-0
13-03-2013. (Copa Argentina) Talleres 1-0
21-07-2013. (Copa Aniversario LCF) Talleres 1-0
20-07-2014. (Copa Amistad) Belgrano 3-1

Historial

Jugaron 391 veces. Belgrano ganó 133 partidos (hizo 637 goles), Talleres lo hizo en 131 (645) y empataron 127 encuentros.