Boca Unidos. El uruguayo remarca dos factores favorables a la hora de enfrentar a Talleres: quitarle el invicto y jugar con 50 mil espectadores.

Falta poco para que empiece el partido entre Boca Unidos e Instituto y un hombre de prensa del club correntino reparte las formaciones impresas. Basta echar un vistazo para que el nombre del técnico local resalte en las listas como si lo hubieran tipeado en una chapita de bronce. Se trata de Paolo Montero, el célebre y áspero exdefensor internacional uruguayo, ídolo con la camiseta celeste y también con la aurinegra de Juventus.

A los 44 años, Montero exhibe una trayectoria como jugador iniciada en los ’90 que lo llevó de Peñarol de Montevideo a ganar cuatro scudettos y una Copa Intercontinental con el equipo de Turín, además de jugar 10 años en la selección charrúa con un Mundial incluido, un paso por San Lorenzo y un retiro con los carboneros en 2007.

Con toda esa historia como jugador a cuestas recaló en marzo pasado en Boca Unidos, con una escasa experiencia como DT en Peñarol pero con “ganas de laburar”, como a él le gusta decir. Y no le fue mal. Dirigió a Boca en 11 partidos, está invicto con ocho victorias y tres empates, y convirtió casi sigilosamente a los correntinos en la principal amenaza que tiene Talleres en su carrera hacia la Primera División.

Los dirigentes dicen que lo buscaron por su personalidad, por lo que transmite y todo indica que acertaron. El uruguayo habla con la misma firmeza con la que jugaba y transparenta humildad.

Ortodoxo del “paso a paso”, se negaba sistemáticamente a hablar de Talleres antes de tener que enfrentarlo. Después del partido con Instituto lo hizo.

“Teníamos un pacto de silencio con los jugadores de no hablar de Talleres, porque lo nuestro es el paso a paso. Pero ahora es el rival que tenemos que enfrentar y ya estamos enfocados en jugarle. Es un equipo que hace un año que no pierde y eso es algo que lo podemos transmitir como motivación: ser el equipo que rompa con ese invicto”, plantea.

El uruguayo sabe también que el Kempes puede lucir colmado y sostiene: “A mí y a mis ayudantes (Iraola y Morales) nos gustaría jugar el partido con 50 mil espectadores, mejor motivación no hay”.

Si bien Montero sostiene que todos los partidos de la remontada de Boca Unidos fueron importantes y por lo tanto el de Talleres no es el “más importante”, resalta que es el choque “en el que se juega la chance de seguir disputando el ascenso hasta el final del torneo”.

Él sabe que “no hay equipos invencibles”, pero respeta a Talleres.

“Hay que ser realistas y pensar que por algo no pierde desde hace un año. No importa si juega bien o mal, los resultados los sigue logrando. Lo vi en varios partidos y ha jugado bien, mal o regular igual que nosotros en un torneo muy competitivo. Además hay que pensar que Talleres cuando juega de local llena el estadio y se hace difícil jugar porque los equipos que van a Córdoba se cierran atrás y no permiten hacer un buen fútbol. Para mí, es justo que vaya primero y que esté en la lucha por llegar a Primera”, se sincera.

Sobre lo que puede transmitir a sus dirigidos desde su experiencia, el uruguayo también la tiene clara. “Al jugador le podés transmitir cosas pero depende de ellos. Vos podes estar durmiendo con ellos todo el día, pero si no tienen el ‘fuego’, que no se compra en las farmacias, no lográs nada. El tema es que ellos lo descubran y que sepan que pueden triunfar y que pueden dar un salto de calidad”, remarca y asegura: “Además de los buenos jugadores experimentados que tiene Boca Unidos, hay otros muy jóvenes que pueden aspirar a tener un futuro”.

Ping pong

“Es un equipo serio, me lo propusieron y acepté. Todos los equipos que vienen acá se sorprenden del complejo que tiene el club. Hay una dirigencia buena, se puede trabajar tranquilo y lo más importante para nosotros: agarramos experiencia. Como técnico arranqué de cero. Es como cuando sos jugador, no arrancás en primera, arrancás como juvenil a los 14 años. Ojalá sigamos creciendo como los jugadores”, cuenta sobre su llegada al equipo correntino.

Montero también opina sobre la selección uruguaya de cara la Copa América. “Me gusta. En los últimos años salimos campeones de América, cuartos en el Mundial y seguimos creciendo. Tiene nombres importantes que están triunfando en Europa. En esta Copa América parte como favorito”, confía.

Y sobre su actual reemplazo en la Celeste, elogia: “Godín es mejor que yo, triunfa en Europa y el equipo tiene otros zagueros importantes como (José) Giménez de Atlético de Madrid, y otros que están en Getafe, en Torino...”.

Sobre la Juve, su equipo en Europa, dice que llegar a dirigirlo forma parte de “metas largas; lo importante es el paso a paso”.

Y de Paulo Dybala, el crack cordobés del plantel, señala: “Es un fenómeno. Hizo bien en no ir a Real Madrid porque ahí no hay garantías de ser titular. Tiene 20 años, le sobra tiempo para tomar decisiones”.