9 horas en Kempes y alrededores. El club piensa ofrecer a sus hinchas, familias sobre todo, que pasen un día “T” con servicios y comodidades.

Para que ese “80 por ciento” de la capacidad que tiene por desarrollar Talleres, según el presidente de la “T” Andrés Fassi, habrá una serie de iniciativas muy importantes. Una de ellas está relacionada con la posibilidad de concebir al día de partido de local en el Kempes como una jornada de 9 horas y con servicios recreativos, gastronómicos y de seguridad.

Que las familias puedan disfrutar de una gran previa y un pospartido que juntamente con el juego mismo impliquen un día Talleres, lo que implicaría la construcción de estructuras en las adyacencias o aprovechar las que ya hay como en el Parque del Kempes.

En el propio estadio está estipulada la construcción de palcos. ¿Más? Mejorar la gastronomía sobre todo en las dos horas de juego en las que mucha gente se encuentra con un solo vendedor para atender a 50 personas, en el entretiempo. Es más, es un importante ingreso que Talleres deja de percibir.

“Estamos preparándole una carpeta al Gobernador y a la Agencia Córdoba Deportes. Le presentaremos una serie de modificaciones que tienen que ver con la seguridad, los accesos, la gastronomía, la comodidad e inclusive con la creación de palcos. Es generar una estructura en el Kempes con muchísimos más servicios que los que hoy generamos. La idea es generar alrededor del estadio una serie de situaciones recreativas, sociales y gastronómicas que le permita a la gente vivir una experiencia de 8 o 9 horas y en familia, antes durante y después del juego”, contó Fassi.

–¿Que el día de partido dure 9 horas en el Kempes?
– Sí. Un espectáculo de verdad. Hacer del estadio un establecimiento integrado a la familia. Al asumir, había 170 grupos familiares asociados y hoy son más de 3.200. Si multiplicamos por cuatro, llegamos a la conclusión de que el 40 por ciento de los socios son familias que se trasladan masivamente a la cancha. Si la familia se traslada al estadio, hay que generar una infraestructura.

–¿Le darán el Kempes a Talleres un día antes?
– No. La idea no es montar estructuras y desarmarlas sino transformar el Kempes en un estadio con opciones recreativas, sociales y gastronómicas para cualquier evento de la magnitud que sea. Con una estructura fija. Talleres tiene tanto peso propio que me lo imagino como uno de los formatos de gestión que, vía códigos institucionales, logre un nivel de penetración trascendente en la sociedad cordobesa y argentina. Lo veo como un agente de cambio que la sociedad demanda y sobre todo relacionados a los valores familiares, de gestión administrativa. Talleres es una institución tan significativa para Córdoba y el país, que sería un reto de todos poder hacer del club un agente de cambio para una sociedad que pide a gritos códigos distintos. El fútbol argentino demanda un cambio radical. Talleres puede ayudar a ese cambio. Y todos somos los que conducimos el club, socios e hinchas. Con el trabajo social en escuelas de fútbol, colegios primarios y secundarios acá y en el interior del país. Visualizo a Talleres como agente de cambio social. Ese sería el mayor reto como hincha. Sería triste pensar en un Talleres que sirva para ganar un partido o un campeonato. Talleres tiene que transformarse en una forma de vida. Con valores.