2-1 a Crucero. Con un empate a punto de consumarse, “el León” surgió en el peor momento, anotó su primer gol en la “T” y se hizo canción en la gente.

Esta vez la “cancha” de Rodrigo Burgos era más amplia que de costumbre. Luis Jeréz Silva y Pablo Guiñazú sumaban nombres, pero la recuperación no llegaba. En el fondo, los cruces de Wilfredo Olivera no alcanzaban y las dudas se multiplicaban. El propio paraguayo había llegado a quitar tres pelotas seguidas como para darse una idea de la imprecisión que gobernaba a Talleres. También había perdido varias veces porque ya no sabía donde pararse. La pelota era de Crucero del Norte y Talleres sufría como nunca antes. Estaba encerrado, agobiado por el 1-1 y la falta de respuestas ofensivas más allá de aquel gol de Nazareno Solis.

De pronto, con el 1-1 a punto de consumarse ( hubiera sido justo), Burgos se fue al área. ¿Y por qué no? No había hecho goles en Talleres y eso lo estigmatizaba, pero tenía el mismo derecho que cualquiera para ir a jugarse un pleno. El córner de “la Joya” cayó al área chica, donde estaba el “5”. Su cabezazo batió a Leandro Requena (el ex arquero albiazul que fue reconocido por la hinchada) y determinó el 2-1.

Ganó Talleres y el nombre del “León” fue pronunciado por todo el estadio .“Olé, olé, oleeeeeé... Burgosss, Burgoooos”, corearon las 30 mil personas que se llegaron al Kempes. Sí, fue el momento en el que Burgos se hizo canción. Había sacado a Talleres del hervidero en el que se convierte el Kempes cuando se juega mal.

En la historia del partido, el renacido fue Burgos. No se resignó nunca y a suelazo puro trató de batirse ante quien fuera. Aún con el riesgo de ser expulsado, llevó su esperanza al área rival e hizo renacer a Talleres, en su peor partido.

“Fue mi primer gol. Se hizo esperar, pero cómo vale. Ganó el equipo. Es lo que importa. Igual me costó jugar. Mi familia debió viajar a Paraguay por un problema personal de mi suegro”, comentó Burgos, el paraguayo que sostiene que llegó a Talleres para jugar “en Primera y Copas”. El que fue clave en el ascenso, promediando entre 10 y 15 pelotas recuperadas por juego. Solo o acompañado; de local o de visitante; ante una multitud o en canchas vacías. Es el mismo que recuperó su lugar en el equipo titular (tras una suspensión) y relegó a un tal Guiñazú. La noche de su primer gol en 38 juegos.

El “Nazareno”

Si Burgos fue el renacido; Solis, un verdugo. No perdonó el error de Franco Coria y batió a Requena. Luego, lo dejó a un lado y entró en la confusión de no saber administrar el 1- 0 parcial. El 1-1 de Leandro Pérez ( habilitación larga de Pedrozo y cabezazo contra el primer palo del arco de un Caranta sorprendido) fue justo, pero lo quebró “el León”. Igual, en Talleres la lectura del rendimiento fue inequívoca.

“Lo más justo hubiera sido un empate. ¿Si fue nuestro peor partido y el mejor del rival? Sí. Corrimos más y mal por no tener la pelota”, dijo Ivo Chaves. “Valoro el triunfo a pesar de que no me gustó como jugó el equipo”, agregó Kudelka. ¿ Lo mejor? Aún jugando mal, ganó. Mantuvo su poder de gol y tres puntos de ventaja sobre su escolta Gimnasia (J). Es el único invicto del torneo y lleva 29 sin perder. En el Mundo Talleres, sobra para ser feliz.

Próxima Fecha (10ª)

El destacado. El próximo compromiso de la “T” será como visitante de Los Andes, que marcha tercero en las posiciones, con 16 puntos, y que viene de ganar sus últimos dos partidos: 10 a Independiente Rivadavia (L) y 1-0 a Santamarina (V). Será el domingo, a las 16.05, con arbitraje de Mariano González.

Programa

Sábado: a las 13.05, Nueva ChicagoBrown (A); a las 14, Almagro-Santamarina y Douglas Haig-Boca Unidos.

Domingo: a las 16, Crucero del Norte-All Boys; a las 16.05, Los Andes-Talleres; a las 16.30, Juventud Unida (SL)Villa Dálmine; a las 17, Gimnasia (J)-Independiente (M); a las 17.30, Ferro-Guillermo Brown; a las 18, Atlético Paraná-Estudiantes (SL).

Lunes: a las 21.05, Instituto-Chacarita Juniors; a las 22, Central Córdoba-Juventud Unida (G).