Ilusión. Mientras se espera la llegada de refuerzos, el club inició una selección de chicos que concluirá mañana. Así llegaron Ramis y Araujo.

Son tiempos de expectativa en el Mundo Talleres. La formación del nuevo plantel parece ser la que concita una gran atención, sobre todo por los refuerzos que hoy o mañana comenzarían a anunciarse con la llegada al país del presidente albiazul Andrés Fassi. Sin embargo, el corazón de Talleres también late en el predio. Ahí donde no importa el nombre de los dirigentes, de los técnicos, de los jugadores actuales, sino la pelota, la viveza para demostrar el talento en pocos minutos y la opinión del reclutador. Aquel que va a decidir si tal o cual pibe quedará seleccionado para ingresar a las inferiores. O “la fábrica de los sueños”, como se conoce al semillero de un club, el primer paso de una carrera futbolística.

Son pibes cordobeses, del interior. En realidad, de todo el país. Desde el club, se informa que ya son 180 los que se probaron desde el lunes en pruebas que continuaron el martes pasado y seguirán mañana, todas coordinadas por el profesor Sebastián Pait, una de las incorporaciones de la era Fassi.

Los arqueros (clases 2002 a 2008), se mostraron en primer lugar, y mañana será el turno de defensores, volantes y delanteros (2007 y 2008).

Todos llegan con el sueño de ser alguien, de poder vestir esa camiseta, de jugar con un Kempes lleno y de lograr un título. Un bolsito y los botines, acompañan la secuencia. Tal como le ocurrió a Victorio Ramis, el autor del gol del ascenso, que llegó a una prueba con su hermano, luego de ver un aviso en el diario. Es el mismo predio al que llegó Aldo Araujo quien, tras un viaje extenuante desde Corrientes, se probó con 40 jugadores. Aquel que tenía un paso por Textil Mandiyú y que llegó sin saber qué era Talleres.

Más allá en el tiempo, también llegaron, en esas famosas pruebas, Cristian Pavón, Daniel Albornos, Javier Villarreal, Gabriel Oyola por mencionar algunos nombres que hicieron historia en Talleres, tras haber pasado ese filtro inicial y que solamente presentaba las competencias de liga local, hasta que el semillero se incorporó a AFA.

Momento de decisión

A unas 30 cuadras de allí, “el sueño del pibe” transita por otra bisagra. En la Boutique de barrio Jardín, comenzaron a entrenarse un grupo de juveniles cuyos destinos cambiarán en pocos días.

Si bien todo el plantel comenzará a practicar desde el próximo lunes, los pibes formados en la “T” arrancaron antes junto a un grupo de profesionales que presentaron algunas lesiones que les impidieron finalizar el torneo anterior en óptimas condiciones. El técnico alterno Raúl Armando se encontró con caras nuevas y algunas conocidas.

Los “nuevitos” fueron Joaquín Domber, Fernando Juárez, Nicolás Marotta, Franco Malagueño y Tomas Oneto. A ellos se sumaron Nahuel Bustos, Marcelino Moreno (llegó de Lanús, a principio de temporada) y Catriel Sánchez quienes ya supieron practicar con el plantel profesional tras firmar sus primeros contratos. Serán evaluados en esta etapa preparatoria por el propio entrenador para ver si logran permanecer en el plantel profesional. Distinto es el caso de Pablo Ortega, Pablo Cuello y Tomás Grandis, quienes serán cedidos a préstamo. Para algunos empieza; para otros se frena. Pero la ilusión de ser futbolista se mantendrá.