Venció a Chaco. Piensa Francia, acelera Araujo y la “T” define. Se coordinó un poco y ganó.

Talleres fue el resultado de sus distintas velocidades. Mientras las coordinó, se puso en ventaja y estableció una diferencia clara sobre Chaco For Ever. Cuando no lo hizo, la visita descontó y flotó sobre él, confiado en que su limitado rival no podría encontrar a Aldo Visconti. Talleres ganó y era lo prioritario, pero en el trámite convivieron las sensaciones de un equipo que prometió más de lo que concretó.

La “T” llegó a este momento sin conciliar a sus talentos lo suficiente como para no dejar vacíos a sus rivales. Ayer, el cuarteto ofensivo Juan Pablo Francia, Aldo Araujo, Eial Strahman e Ivo Chaves trabajó a distintas velocidades. Los argumentos que así lo determinaron fueron tácticos, pero también individuales. La explosión de Araujo es increíble, pero es difícil de administrar hasta para él mismo. Ayer definió de “tuna” y cada vez que la recibió dispara la sensación de una nueva conversión. Pero dos veces, fue más rápido que la pelota y tuvo que retroceder para ponerse de frente al área, hasta que la jugada se diluyó. En otra gambeteó a tres, se abrió mucho y su tiro final se fue arriba.

Su socio más importante fue Francia, quien le marcó siempre dónde la iba a tirar. Así fue en el gol, una materia para “Turbina”. ¿Y con Strahman? Después de meter el desborde, deberá esperar su llegado para que pueda definir y no siempre se puede. La velocidad de Francia radica en su mentalidad. Ve la jugada antes que nadie y con su pegada necesita de tipos rápidos por las bandas, de socios (al menos uno) para progresar con una pared o de una o dos referencias de área.

Araujo por la izquierda más los cabezazos de Olivera y Goiri han sido lo más peligroso. Strahman, en tanto, es el que debe anticiparse. Ayer, en uno de los contragolpes de Araujo, la pelota vino a Francia y el “10” la jugó al espacio que debía ocupar el “9” ya que lo dejaba a un pase de la red. Chaves está en un momento clave: ser un lateral derecho o un buen volante derecho y con llegada.

Lo bueno fue que las velocidades de varios se coordinaron y que otra gran noticia, además de Araujo goleador, fue el acierto de Kudelka con la presencia de Ramis: gran definición de “Pipe” tras un pelotazo de Goiri en el 1-0. ¿Lo que preocupa? Que la coordinación debe ser mayor.

¿Para aprender? Perdonar a un rival o ser generoso (ayer hubo errores de Olivera y Benítez en dos salidas), se paga muy caro. Ayer, sólo le costó el descuento de Visconti. Por ahora alcanza y es lo importante.