Pastore contó la experiencia en el primer equipo albiazul, cuando fue bajado a la 4ª de AFA. Su salida del club, la adaptación posterior y el aporte para que un porcentaje de su pase, vaya a la quiebra.

Cinco partidos, uno solo de titular (ante Chacarita de visitante), la historia de Javier Pastore se resume en poco más de un renglón. Debutó oficialmente el 28 de enero de 2007, cuando reemplazó a Ramiro Pereyra en el 2-2 en el Chateau Carreras ante Defensa y Justicia. Previamente a en el triangular amistoso, jugó contra Chacarita en cancha de Instituto (21 de enero de 2007). Uno de sus sueños pendientes según comentó, es gritar un gol con los colores azul y blanco, que anhela cumplir en el futuro. Sobre su efímero paso en barrio Jardín lo mismo rescató experiencias y vivencias, que recordó con PODIO.

- A lo lejos, parece que lo mejor para tu carrera fue haberte ido de Talleres en ese momento tan complicado en lo deportivo, y convulsionado en lo institucional...
- (Piensa) Y no sé...Era todo raro. Cada vez que me siento a hablar con mis amigos tocamos ese tema, si podría haber hecho algo más, pero a veces a las decisiones las toma otra gente: los padres, los representantes, los dirigentes, y uno que quiere jugar sólo piensa en eso. Yo aprendí de golpe en Talleres. Vestí poco tiempo esta camiseta, no convertí un gol que me hubiera encantado. Éramos chicos: Juan Compagnucci, Ramiro Pereyra, Bruno Conti... nos faltaba madurar.

- ¿Cómo tomaste el hecho de que te hicieran volver a la 4ª de AFA?
- Con dolor. (Ricardo) Gareca me hizo debutar y me dio confianza. Pero después de perder con Aldosivi, me llamaron los coordinadores para decirme que debía volver a Inferiores de AFA para un partido bravo entre semana. Y no volví más al plantel superior. Sabía que no me llamarían más. Había una sensación extraña. Y eso que tenía edad de 5ª, jugaba en una categoría más alta, pero bueno, yo quería mi revancha en el Primera. No se pudo dar. Es como una espina. No me quejo, se dio así.

- ¿Te desmoralizaste?
- Sí más vale, tenía muchas ilusiones. En esos momentos uno valora la contención familiar y de los amigos. Fue un desafío, no me vine abajo, al final terminó siendo un empujón en mi carrera.

- Y te fuiste a Huracán...
- Primero estuve seis meses inhabilitado. Me fui a México a la pretemporada, me llevó el “Turco” Mohamed y me puse a entrenar solo en un gimnasio porque no tenía contrato. Fue un tiempo muy difícil. Después empecé a sumar minutos de juego y logramos algo hermoso con Huracán. Estuvimos a pocos minutos de ser campeones.

- ¿Es cierto que interveniste para que Talleres cobrara el mecanismo de solidaridad?
- Hice mi parte, sí, en definitiva me senté a dialogar de manera respetuosa porque Talleres había perdido algunos derechos y todo podía ir a juicio, como pasó con Palermo. Pero me entendieron bien. Fui defensor de Talleres en eso. Hablamos, fuimos justos de las dos partes y nunca hubo desacuerdo en nada. Estoy muy agradecido por cómo se porto PSG la verdad.

- ¿Sos consciente de que tu venta ayudó a levantar la quiebra?
- Mi familia me lo recalca. Es raro: en Talleres hice más aporte fuera de la cancha que dentro de la misma. Es lindo saber que el club está saneado. Y es contradictorio entonces que uno sea considerado ídolo cuando apenas jugué cinco partidos. Sin embargo, el hincha de Talleres me reconoce y me da todo su afecto. A veces no lo puedo creer.

- ¿Qué reflexión te queda de todo esto?
- De que no se debe bajar los brazos. El destino es cambiante. Uno debe estar preparado siempre. Yo me vine a prueba a Francia cuando era juvenil (N. de R.: fue a Saint Etienne con Osvaldo Piazza, cuando ese club apoyaba a Carlos Granero en el gerenciamiento de Ateliers. Lo acompañaron Guillermo Cosaro, Julio Buffarini, Matías Julio y Roberto Moreira Aldana) y resulta que en el futuro pude salir campeón en esta Liga. Incluso muchas veces el presidente de Saint Etienne fue criticado por no haberme retenido (risas). Y con la Selección ni te cuento: de que te considere nada menos que Diego Maradona a estar ausente por casi cuatro años. Y ahora estar apoyado por Gerardo Martino, es un estímulo. Quizás con Talleres tenga que pasar por lo mismo, ¿no?

“La Selección es una fuerte responsabilidad”


El cordobés Javier Pastore habló con PODIO en la antesala del inicio de Eliminatorias camino al Mundial de Rusia, donde refrendó su compromiso. “Estoy contento de pertenecer”. Impresiones, crecimiento y madurez.

“Te soy sincero, no entiendo bien por qué en Talleres me quieren tanto. Estoy eternamente agradecido al hincha, pero la realidad es que me fui muy joven y casi no jugué. Ni metí un gol siquiera. Así y todo, me sorprende que haya portales, cuentas de Facebook y Twitter y esas cosas con mi nombre. Eso me refuerza como representante de este club”. Javier Pastore no sale de su asombro. En la concentración de Paris Saint Germain en Ucrania (juega hoy por Champions ante Shakhtar Donetsk), donde disfruta las mieles de ser campeón y disputa Liga de Campeones, siempre tiene un párrafo en cada charla para el Albiazul. Prácticamente consolidado en la Selección argentina, donde asume el desafío de las eliminatorias, el cordobés habló con PODIO sobre su presente, sus expectativas, y rememoró épocas que fueron vitales en su formación profesional y humana.

-¿Superado lo de la Copa América? ¿Cuáles son las expectativas en las eliminatorias y sobre todo sin Messi?
-Con todo el entusiasmo. En mi caso de seguir perteneciendo y con ganas de demostrar. Fue un duro golpe haber perdido la final por penales en Chile, pero ahora empieza algo nuevo y jugar sin Leo, que es el mejor de todos, es un desafío. Este grupo consiguió avances importantes y no vamos a salirnos de ese carril.

-¿Te sentís respaldado? Martino desde que asumió te tuvo en cuenta.
- Me siento más consolidado, tengo 26 años, creo que maduré mucho mi forma de jugar y de pensar. No me pongo a analizar si es mi mejor momento, solo trato de superarme todos los juegos. El hecho de haber sido titular en la Copa a uno le da empuje, se siente valorado. Pero también es una responsabilidad muy fuerte esta camiseta.

- Tu historia en la Selección como que empezó dando pasos largos, de adelante para atrás...
- Sí, como me metí por un atajo. Porque tenía 20 años en el Mundial de Sudáfrica, se me dio todo tan rápido que después con el tiempo uno se da cuenta de ciertas cosas. No digo que no estaba preparado, en cada paso se aprende y todavía tenía mucho por crecer. Ahora tengo otro ritmo después de tantos años en Europa y quizás me hacía falta eso, un poco más de rodaje. Con más experiencia. En ese entonces estaba muy entusiasmado, me faltaba crecer. Acá hay mucha más competencia porque los nombres que tiene Argentina causan impresión pero es cuestión de acomodarse.

- ¿Cumplís el mismo rol en PSG que en la Selección?
- Básicamente sí. A veces voy más suelto al medio delante de los volantes, en el vértice. Cambio más de posición que en mi club. Porque voy de derecha al medio, a veces por izquierda, dependiendo si jugamos con tres volantes, me quedo más libre, pero con la misma función de generar juego y movilidad.

-¿Es una presión encarar ahora el camino a Rusia 2018 sin ganar la Copa?
- No sé si es una mochila pesada como muchos dicen. El tema de la presión se siente por los nombres que hay en el equipo. Le atribuyo eso a las expectativas e ilusiones que se generan. Nos faltó ese plus necesario para ganar pero no voy a desmerecer todo lo bueno que venimos logrando. A esta generación le falta ganar una Copa, hay que corregir detalles y volver a intentarlo.

- Ese plus, ¿es por algo técnico o de convencimiento?
- Un poco de todo. En dos meses uno ya hace otra reflexión, más en frío, no repetimos el gran partido que metimos ante Paraguay. Chile jugó a muerte, nosotros no digo que nos traicionamos pero no nos salieron las cosas como lo planeamos. Nada más. Tuvimos ocasiones para ganar en los 90 minutos. Son situaciones de juego, que no salieron favorables.

- ¿Lo tomás como una revancha?
- No. Es aceptar los momentos. Con Alejandro Sabella jugué un solo partido. Y cuando uno juega, el DT es el mejor, y cuando no lo hace, piensa lo contrario. Todo es cuestión de paciencia. Me conformo con pertenecer. Vamos a intentarlo otra vez.

Esperando a Barrionueo


El delantero Ezequiel Barrionuevo fue sometido a estudios médicos en función de poder determinar si podrá estar presente el domingo a las 17, cuando Talleres reciba a Chaco For Ever, en el Mario Kempes, por la 10ª fecha del Tetradecagonal del Federal A.

El “Indio” padece una distensión en los isquiotibiales de la pierna derecha y su presencia está comprometida. Rodrigo López, por su parte, padece la misma dolencia, aunque está sancionado y no jugará.