Gabriel Carabajal fue clave en el último triunfo del albiazul sobre San Martín de Tucumán, rival del domingo. Contó la experiencia de ese juego para después desarrollar su historia actual en el fútbol de Perú. “Yo me siento parte del club”, confesó.

“Recuerdo que fue una jugada rara, de un rechazo de la defensa rival, la cuestión es que desde la derecha, Elías Bazzi me metió un centro perfecto. Si, Bazzi, no sé que hacía por ahí la verdad (risas). Mi primer gol de cabeza que sirvió para ganarle al rival más difícil”. La voz del otro lado suena lejana, desde Lima.

El artífice del último triunfo ante el incómodo San Martín de Tucumán, Gabriel Carabajal, hoy milita en la Universidad de San Martín de Porres, en Perú. Metió gol y asistencia a Gonzalo Klusener para que en el 2012 el albiazul cortará una racha de casi 15 años sin ganarles. Fue en la temporada del ascenso. Precisamente el “Ciruja” viene a Córdoba este domingo y PODIO lo convocó al volante de Losada, para de paso, hablar de su presente y sus reflexiones de su paso por barrio Jardín. “Al equipo lo vengo siguiendo, por radio, internet, y por donde sea. Me ocupo de ver los partidos, siempre. Estar lejos hace valorar mucho más lo que es ese club. Talleres es un club gigante, esperemos que este año se nos de. Yo voy vestido de Talleres por todo Perú”, contó Carabajal.

- ¿Estás en contacto con algunos del plantel?
- Con quien tengo más relación es con el “Indio” (Ezequiel Barrionuevo) y con “Tío Lorenzo (Coronel, el masajista)”. Yo me vine a Perú a cambiar de aire, me vino bien. Pero estoy al tanto, es más, yo me siento parte de todo el grupo, de Talleres y demás. Desde acá extraño mucho más. Acá en Perú comparto vestuario con Maximilano Velasco y siempre hablamos de Talleres. A él le tocó meter el gol del ascenso, imaginate. Nos mata la nostalgia.

- ¿Cómo puede asimilar el grupo la frustración de la final perdida la temporada pasada? En estos momentos, ese antecedente pesa...
-Sin dudas pero creo que es cuestión de mentalizarse. Por lo que pude ver este grupo ganó la zona de punta a punta, sin problemas. El hecho de haber empatado el primer partido de local en la segunda fase los va a fortalecer, porque el margen es menor y son conscientes de ello. Hay sed de revancha, la gente lo exige, este club es gigante y tengo toda la fe depositada en ellos. Lo sufro a la distancia, porque como te dije, en diciembre vence mi préstamo y debo volver, por lo que yo me siento parte de Talleres. Lo importante es lograr regularidad. Y eso no es fácil en un campeonato tan parejo”.

La maduración de un “conflictivo”

Un poco turbulento fueron sus últimos tiempos en el club, entre lesiones y algunas protestas salariales, que lo tildaron de conflictivo. Se habló de algunas posibles transferencias aunque al final no llegaron a buen puerto. “Eso ya es parte del pasado, yo siempre di la cara y acepto que muchas veces he tomado decisiones equivocadas. Es producto de la juventud, las ganas de estar y de crecer. Me siento más maduro, quizás irme un año fuera de Talleres me ayude a aprender a valorar algunos asuntos que quizás no veía mientras estaba en el club. Yo quiero cambiar de página”.

- ¿Qué consejo podés dar entonces a los más jóvenes?
- Que Talleres es un club grande, lleva 30 mil personas por partidos y la prensa tiene una gran influencia, hay que tratar de abstraerse, de que no te afecte en lo anímico. Porque cuando ganás sos el mejor y cuando perdés sos el peor. No tiene que ser todo tan así.

- ¿Te imaginás regresando a Talleres? ¿De qué manera?
- Es que tengo que volver a Talleres y adaptarme de nuevo. Yo siento que aprendí. Me vino bien alejarme un tiempo para ver a la distancia lo que significa el club. Talleres es una obligación permanente. Se habló mucho y demás de mis problemas pero ya está, quiero mirar para adelante. Y ojalá cuando vuelva Talleres ya se encuentre en la B Nacional.

Andanzas en Perú

Carabajal es titular en San Martín de Porres, llegó a préstamo por un año con cargo y opción, aunque su intención es retornar al club. Juega junto a otros tres argentinos: el ex Talleres Maximiliano Velasco, el ex Arsenal Federico Freire y Nicolás Mana, de inferiores en Boca Juniors. El DT es argentino: Cristian Díaz, ex Independiente.

“El jugador peruano es muy técnico, en algunos momentos priorizan más el choque físico a la hora de marcar que ir a la pelota. Acá la gente es más tranquila en los estadios, no hay tanta presión y se puede jugar más libre. Es una experiencia distinta, donde uno puede incorporar sabiduría dentro y fuera de la cancha”, contó sobre su aventura incaica.

- ¿Cómo te llevás con la comida peruana? Es de las más reconocidas del mundo...
- Y... La verdad no probé mucho, es picante, mucho pescado y mariscos de mar. Menos mal que mi novia Hebe me hace de comer cuando vengo de entrenar. De esa forma no extraño la comida argentina (Risas).

- ¿Cómo fue la recepción para el DT de la selección peruana, Ricardo Gareca?
- Tremendo. Hay mucha ilusión por el gran papel en la Copa América. El “Tigre” le dio identidad y juego al equipo. Yo les cuento a los peruanos que es de Talleres, para sacar chapa, que con él se logró el ascenso y la Copa Conmebol (Risas).