Hizo un gol en el triunfo de Talleres sobre Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, lo que le permitió a la T estirar su liderazgo en el Federal A.

La agarró de lleno, cerró los ojos y metió el zurdazo. Los abrió para ver que el arquero Guido Herrera no llegaba y que su remate se convertía en el 1-1 con el que Talleres iniciaba la levantada en Ramallo. Su equipo perdía por la mínima ante Defensores de Belgrano y, a los 16 del primer tiempo, Franco Piergiácomi, estaba metiendo su primer gol como profesional. “Rogaba que vaya al arco, cuando vi que el arquero no llegó, lo salí a gritar como loco. Convertir tu primer gol como jugador de un plantel de primera es de una felicidad enorme”, le contó a Día a Día el volante que llegó a Talleres a préstamo por un año desde Estudiantes de La Plata.

Y justamente, cuando estaba en las divisiones infantiles del Pincha, fue donde lo bautizaron como Tano. Y Piergiácomi lo cuenta y aprovecha para recordar sus inicios: “El apodo me lo puso Alejandro Gaudino, el técnico de prenovena Como en ese tiempo, en la primera de Estudiantes jugaba el Tano Piersimone, como mi apellido empieza igual, me ligué el apodo, jaja”. En el club platense compartió equipo con el arquero Gerónimo Rulli, actualmente en la Real Sociedad de España y con Guido Carrillo, el goleador pincharrata. “Empecé jugando de enganche pero después me tuve que adaptar a la función de doble cinco adelantado. No es común llegar al gol y por eso el del lunes fue muy festejado”, dijo Piergiácomi.

El recuerdo se mezcla con esta felicidad de haber debutado en la red con este Talleres que quiere salir cuanto antes del Federal A. “Es un lindo momento el que estamos viviendo. Esperemos seguir mejorando. Pensar en que el partido que viene tenemos que jugar mejor. No hay otra. Hay que estar al cien por cien. Pensar más allá, sería un error”, advirtió el mediocampista de 23 años.

Y analizando la victoria del lunes, dijo: “Cuando perdíamos ellos tuvieron 10 minutos para liquidarlo y no lo hicieron. Nosotros nos mantuvimos fieles a nuestro estilo y por suerte lo dimos vuelta como una muestra del carácter que tiene el equipo”

Más de lo que creía. La realidad superó la creencia en el caso de Piergiácomi. Cuando se dio el préstamo a Talleres, el Tano sabía que el club al que llegaba tenía mucha convocatoria pero, cuando pisó Córdoba quedó más que sorprendido: “No me imaginaba tanta gente que nos sigue en el estadio o de visitante. El fanatismo y la pasión superó las expectativas con las que vine. Una cosa es saberlo porque te lo contaron y otra estar acá, ver todo, sentir el aliento. Todo esto de Talleres es muy grande”.

La pasión que demuestran los hinchas hace que la ansiedad por ascender a la B Nacional pueda borronear la vista en el objetivo. Piergiácomi trata de mantener el discurso: “Sabemos lo que nos estamos jugando, tenemos que estar tranquilos. El próximo partido tiene que ser el más importante. El paso a paso y la tranquilidad es el camino. Nosotros somos conscientes de que el hincha de Talleres quiere ascender ya. Pero hay que pensar que el miércoles que viene, por más que ganemos, todavía falta mucho por recorrer. Tenemos los pies sobre la tierra, trataremos de mantenerlos”.

Su confianza. Sin mucha chapa, el Tanito Piergiácomi se fue ganando la confianza del DT Frank Kudelka que lo metió como titular en Ramallo. Y quiere, como es lógico, no perder esa continuidad adentro de la cancha. “Por suerte estoy contento porque me dan el lugar en el equipo. La verdad que me toca jugar, lamentablemente por lesión de los compañeros. Uno se prepara para estar cuando el técnico lo considere y creo que estoy cumpliendo. Ojalá continúe así”, cerró este Tano que fue feliz.