Chau, Hoyos. La renovación que anticipó Fassi en Talleres incluía nombres, formas y colaboradores en el cuerpo técnico. El técnico se fue.

Desde la página 1 La salida de Ángel Guillermo Hoyos de la dirección técnica de Talleres y la partida del 80 por ciento de los jugadores que habían llegado al plantel pasado fueron las primeras dos grandes decisiones que decidió tomar Andrés Fassi como flamante presidente de Talleres, en la búsqueda por hacer borrón y cuenta nueva respecto al nuevo fracaso sufrido.

La sangría también significa un cambio de formas total si se trata de parangonar con la política del Fondo de Inversión, del que sólo rescató al ahora vice Rodrigo Escribano y Maximiliano Salas (había renunciado antes a la gerencia y ahora irá al semillero).

También implica para el Mundo Talleres un aprendizaje sobre las interpretaciones públicas de las expresiones de Fassi y de los comunicados con los que comenzaron a darse a conocer sus actos. Como los dos ya mencionados. “La idea es que siga Hoyos”, anticipó el titular albiazul tras el partido. Las formas se las anticipó en una nota con Mundo D cuando dijo: “Habrá una renovación importante. Tenemos que hacerla. Puede haber alguien que venga y diga que no acepta compartir la visión de los jugadores con nadie. Lo respeto, pero no es el tipo de entrenador para trabajar con nosotros. Me ha pasado... No puedo desentenderme de la elección de los jugadores. De repente un DT se va de cualquier club a la fecha siete, y no hablo de Talleres, y yo me quedo con 11 jugadores que él trajo”.

Hoyos iba a arrancar cuestionado (algo que la gente hizo conocer a través de redes sociales y con el “que se vayan todos”, del domingo pasado) y no estaba muy de acuerdo en el hecho de aceptar a un Fassi que estaría en contacto permanente con los jugadores en charlas motivadoras, en las prácticas, concentraciones y hasta en una misa. Inclusive, hasta en el mismo cuerpo técnico no iba a ser bien visto que incorporara colaboradores del riñón de la nueva directiva. Además de que no compartió semejante sangría. Y en algún momento, aquel “la idea es que Hoyos siga” cambió por un adiós. Aquel hombre valorado por su trabajo y porque tomó a Talleres en un momento difícil, pero perdió finales, terminó fuera del club de sus amores, sin la chance de poder armar su propio plantel. “Renovación del cuerpo técnico y el plantel profesional” fue el titular de un comunicado que así decía: “Entre las decisiones más importantes surgidas de la primera reunión de la nueva Comisión Directiva elegida por los Socios, se destaca que Guillermo Hoyos ha finalizado su actividad como DT de Talleres”. ¿Y Hoyos? Tampoco habló, pero un directivo indicó que se desvinculó en buenos términos.

Tiempo. Dos directivos indicaron que la designación del nuevo entrenador no será inmediata y que se tomarán el tiempo que haga falta. Pablo Marini, quien dirige a Mineros Zacatecas (es del Grupo Pachuca y llegó a semis del ascenso mejicano), dijo a “Talleres soy”: “No sé nada. Estoy por empezar la práctica”. Marini sonó antes de Hoyos, cuando se hablaba de la alianza Fassi-Escribano, y se reunió con gente del Fondo. Fassi se fue a México y hablará con él. Aquella “refundación” que anticipó al ser electo ha comenzado.

Albiazules


14 salidas. En el comunicado se informó que “están en posibilidad de ser transferidos (sic)”: Lerda, Scalzo, Nieto (arqueros), Chaves, Bazzi, Formica, Fernández, Rodríguez, Mozzo, Acosta, Martínez y Martiñones. También se agrega que Herrera volvió a Lanús y que la semana que viene “continuarán” las negociaciones con Bovaglio, sin especificar para qué.

Chaves. Por Ivo se indica que hay charlas ya que concluyó el préstamo. Interesa como Barrionuevo, Godoy, López y Beraldi.