El ex DT Ghiso cuestionó al gerente, quien no fue a la práctica. Ya asumió Sergio Coleoni y piensa en Alvarado.

En el albor del Federal A, Talleres ya fue noticia. La despedida de Jorge Ghiso como DT albiazul tras un empate y una derrota, terminó de repiquetear en la mañana de ayer, cuando el ex entrenador fue a barrio Jardín a despedirse de los jugadores y de los empleados. “Uno no está de acuerdo, pero con Mario Ballarino (gerente deportivo) siempre hubo cosas.

Hacía dos noches habíamos cenado juntos y nunca me manifestó nada. Me despedí de los jugadores como corresponde”, expresó Ghiso, quien se mostró molesto porque Ballarino expresó a Día a Día que con él “no había vuelta atrás, que se tenía que ir” (en la edición del domingo). Y Vitrola contestó: “Me molestó lo que dijo al diario, en vez de hacérmelo saber. Y que no haya ido de frente. Que sepa que al fútbol se juega igual en todas las categorías y que la pelota es la misma”.

Algunos jugadores terminaban de llegar al entrenamiento, cuando el técnico ya se iba. El hijo del DT, Ignacio Ghiso, acudió para hablar con el gerente deportivo al que deseaba “haber encontrado”. Pero Ballarino había decidido no ir, no estar. “Mientras esté Escribano yo no volveré a Talleres”, decía el papel que tenía en la mano el hijo de Vitrola. Es una nota periodística a Mario Ballarino, quien meses atrás criticó con dureza al presidente del Fondo de Inversión. Nacho Ghiso la había impreso para dársela a Ballarino, a modo de ironía. Pero el encuentro no se dio.

Vitrola fue rápido. Habló con Sergio Coleoni, su sucesor, y luego escuetamente saludó a los players. “Hablamos bien. Con Jorge terminamos trabajando muy bien. Costó entendernos pero nos acomodamos. Lamentablemente, estas circunstancias son así y ahora me toca hacerme cargo en esta situación poco deseada. Es mi cuarta asunción como DT, ¿será la vencida?”, dijo Coleoni, sonriente, a Día a Día.

El plantel se dividió en dos grupos. Los que fueron suplentes y no jugaron en el 1-4 ante Unión partieron al predio para jugar un amistoso ante Racing. La T allí venció 1-0 con gol de Marcos Godoy, quien con Diego Martiñones pelearán un puesto en el 11 titular del sábado, ante Alvarado, el sábado a las 15.30 en el estadio Minella.

Los jugadores. “Qué querés, así es Talleres. Tenemos que poner lo mejor de nosotros y seguir”, dijo Agustín Díaz, quien de partidas de entrenadores sabe un montón. Le ha tocado vivir los procesos de todos los colores y matices.

“Nos fuimos con esa sensación extraña el mismo sábado”, completó Formica al pasar intuyendo un desenlace como el que se dio. Los jugadores se fueron enterando luego, uno a uno, el mismo domingo de la partida de Ghiso. Coleoni recibió llamados de varios jugadores y Ghiso también.

“Lamentablemente son cosas que suceden. No nos imaginábamos que sería tan repentino. Fue muy malo el partido que hicimos. No sé que nos pasó, siento vergüenza”, expresó Eze Barrionuevo.

Así pasó el lunes. El día en el que Ghiso se fue de Talleres, en silencio casi. Y con una nueva vuelta de página para el club, esperando que en los próximos 12 partidos se pueda lograr el ascenso a la B Nacional.

Ballarino, duro. Una de las voces con peso en el presente albiazul es la del gerente deportivo Mario Ballarino, quien expresó que Ghiso estaba “ido” antes de que comenzara el torneo.

“Me pidieron que lo sostuviéramos (a Ghiso), pero me cansé de discutir con él. Entonces había que ver quién tenía razón y quién no. Bueno, el resultado está a la vista. Si perdemos los dos próximos partidos nos tenemos que ir todos, conmigo a la cabeza. En esa situación hemos quedado”, dijo a este medio el mánager.

“Ghiso no debió continuar después del descenso. ¿No había venido a eso? Bueno, ya está, ahora nos queda seguir. Ojalá que a Coleoni le vaya bien y un técnico de Córdoba pueda crecer. Estoy cansado de los que vienen de afuera con todo el verso encima”, agregó.

Ballarino dijo que no será “entrenador encubierto”, pero que tendrá otra comunicación con Sergio Coleoni y Mario Obulgen.

“Somos amigos de toda la vida, crecimos juntos. Pensamos el fútbol de la misma manera. Seguramente que hablaremos de fútbol y daré mi opinión. Coleoni es el técnico, él decide, pero yo puedo darle mi opinión y así va a ser”, agregó Ballarino y cerró: “Yo espero que el próximo 9 de noviembre podamos estar hablando de Talleres puntero y ascendido a la B Nacional; si no, nos tenemos que ir y voy a hacer todo para que eso no ocurra”.