“Ni me hable. Con lo del padrón me parece que hemos retrocedido varios años”, decía Saúl Silvestre. El magistrado terminaba de recibir la oferta de Boca Juniors por Cristian Pavón, la que le permitiría contar con gran parte de los siete millones de pesos que restaban para levantar un pasivo que en 2008, a cuatro años de la quiebra y con Carlos Tale al frente, llegó a ser de 31 millones de pesos. Había pasado semanas duras porque distintos sectores políticos le pedían que ordenara elecciones sin levantar el pasivo y se manifestaban permanentemente en Tribunales. Ahora, que podría estar feliz por tener “la” disponibilidad para dejar a Talleres saneado como le ocurrió con Belgrano, estaba preocupado porque solamente había un padrón de 1.845 socios activos para determinar a la primera comisión directiva posquiebra.

Un número exiguo que no representa en lo más mínimo al Mundo Talleres. A esos 62 mil que asistieron al día del centenario o en el ascenso histórico ante San Jorge o que dieron vida a ese fenómeno de concurrencia registrado en los cuatro años que duró el calvario del Argentino A. Y que con recaudaciones de partidos y conscripciones permitieron el autofinanciamiento por varios meses en este proceso de quiebra.

“Talleres es más grande afuera que adentro”, supo decir un ex-DT albiazul y esta es la prueba. El hecho de que haya tres listas con intenciones de hacer cargo de Talleres (poner los tres millones de pesos mensuales que sale tenerlo abierto y mejorarlo en obras) es saludable, pero queda opacado ante un padrón que puede ser manejado y punteado a gusto y piacere.

Los 1.845 socios suena a que pocos aprendieron la lección de años en los que el club fue vaciado sin control de nadie hasta terminar en una quiebra que motivó el reclamo de acreedores por casi 51 millones de pesos. Y que mientras el club ascendía en 1998, era campeón de la Conmebol y lograba clasificarse a las copas Libertadores y Mercosur se hipotecaba, defraudaba hasta quedar al borde de la desaparición. Aún con el control judicial.

La última comisión directiva fue elegida en 2002, segundo mandato de Carlos Dossetti (hizo unidad con Amadeo Nuccetelli histórico presidente albiazul) con una aprobación en asamblea de 117 contra tres.

¿Más? La elección de Mario Martin como titular del club el 28/11/1997 (Nuccetelli fue asesor y así se evitó la contienda) se dio con una Asamblea de 100 personas y el padrón era de 2.037 socios. Y la última vez que hubo mano a mano fue el 17/12/1995, cuando Víctor Szumik venció a la dupla Nuccetelli-“Cacho” Giordano por 453 a 411. Sí, por 42 votos sobre un total habilitado de 1.689, de los cuales votaron solamente 874.

Los números de hoy son los de siempre. Una lástima.