A las 17.10. Con el debut de Ghiso como DT y cinco cambios, la “T” recibe al líder Defensa y Justicia.

Talleres arranca hoy, nada menos que frente a Defensa y Justicia, el líder de la B Nacional, una cruzada de 11 partidos tras la que se definirá si, en un par de meses más, seguirá en la categoría o si volverá al Argentino A. Y lo hará con técnico nuevo. Jorge Ghiso tomará la posta que dejaron Arnaldo Sialle, después Rubén Forestello – con un paso fallido y que terminó sumergiendo más al equipo en el descenso– y, finalmente, el interino Sergio Coleoni.

Le tocará a “Vitrola” debutar con la guillotina pendiendo sobre su cabeza. De los partidos que le restan a Talleres en este “undecagonal”, deberá ganar siete – o meter seis y empatar tres–para llegar a los 53 puntos que, en teoría, lo dejarían fuera del descenso, sin depender de resultados ajenos.

Una tarea ciclópea y para algunos utópica, pero que el ex DT de Instituto, entre tantos clubes, quiere enfrentar. “Dicen que hay que estar medio loco para aceptar dirigir en esta situación. Pero el fútbol es para los medio locos, los vivos. Acá hay muy buenos jugadores como para no intentarlo”, soltó en una de sus primera frases. Y en su presentación, se emocionó al borde de las lágrimas.

¿Puesta en escena? Poco importa a esta altura. Sus dichos, en cada práctica y charla con los jugadores, apuntaron a conseguir lo que más sabe: motivar. Verba no le falta y quedó disfónico de tanto hablar. Además, no tuvo demasiado margen para trabajar en lo futbolístico.

“En cuatro días no puedo cambiar mucho, pero algunas cositas distintas aparecerán”, comentó. Y apuntando al buen juego, soltó una frase que lo pinta: “Es difícil, en esta situación, pensar que se puede ganar intentando jugar bien. Pero así siempre será más fácil”.Al hueso. Para darle chances a jugadores que no tienen lugar en el equipo, hoy Ghiso realizará cinco cambios: el arquero (Santillo por Aguiar), tres defensores ( Bottino por Cháves, Burgos por Nievas y Shaffer por Bazzi) y un volante ( Vega por Barrionuevo), con la intención de corregir el déficit defensivo estructural de Talleres. Pero su mayor desafío será lograr un equipo compensado, que no pierda la pelota al salir jugando, ni se distraiga, haga goles y que, principalmente, gane.

El rival. Defensa llega con todo su potencial, con el goleador del torneo ( Lucero, 21) y un equipo que por el sector izquierdo, desde el medio, se hace fuerte. ¿Su virtud? Llega con mucha gente en ataque y hace goles. Su costado flaco: por ir al palo y palo le convierten mucho.