Imagen sin palabras. El DT Sialle, al centro de la escena y en silencio. Los jugadores, fuera de foco. ¿Todos deben entrar en el mismo cuadro?

Los jugadores pasan a toda velocidad delante de Arnaldo Sialle. Casi no se los ve. Son como un flash. La lente de la cámara de fotos de Ramiro Pereyra así lo registra. El entrenador está en el foco y su figura aparece bien definida en esa práctica. Como en el Mundo Talleres, donde u n triunfo ante Sportivo Belgrano le permitirá seguir en la “T”.

Mientras tanto, la silueta de sus dirigidos aparece difusa. Están fuera de foco, esa velocidad mostrada en las prácticas se contrapone con el estatismo que se ha demostrado en este momento de crisis en el que su trabajo pende de un hilo.

Se vive a mil en Talleres, como registra la lente de la cámara. Y el entrenador albiazul necesita un gran cambio de ritmo de los jugadores, como parece verse en esa instantánea de ayer. Que sean imposibles de agarrar para Sportivo Belgrano, en el partido que se jugará el próximo domingo a las 14.15, en el estadio Mario Kempes.

Ayer Sialle, en el inicio de los preparativos el juego ante Sportivo Belgrano, prefirió guardar silencio. Ya lo dijo todo entre las derrotas ante Almirante Brown y Crucero. “No tuvimos la capacidad. Se vienen partidos determinantes. Estuvimos desatentos” y el último domingo repitió el “las respuestas anímicas fueron malas”. Cuando vuelva a hacerlo será para decir que sus dirigidos ganaron o bien para despedirse de “su” Talleres.

Sólo seis partidos (cinco en la B Nacional, tres puntos de 15) convirtieron la versión del “Cacho” consagrado con el ascenso del 6 de mayo (el viernes se cumplen cuatro meses) en la actual, que aceptó someterse a los designios del ganar para seguir.

Ayer, hubo varias buenas. El capitán Juan Pablo Avendaño tiene una lesión en el muslo izquierdo (hay una ruptura mínima cuando se especulaba con algo más) y mañana sería exigido; Agustín Díaz se repuso de esguince de tobillo y Rodrigo Cháves superó un desgarro.

El primer entrenamiento semanal quedó atrás, los jugadores y “Cacho” buscaron la paz de sus hogares, para pensar en el cambio de Talleres.

Para que aquella instantánea de cambie por aquella en la que todo Talleres aparezca festejando el primer triunfo en la Primera B Nacional.