La Policía, el Cosedepro y el club acordaron que no se podrá ingresar a la cancha con bombos y banderas grandes.

La reunión fue el martes pasado. Lo hicieron integrantes del Cosedepro, la Policía y Talleres. Por parte del club, representaron a la institución el fiduciario Daniel Ruffener y el jefe de seguridad Tito Bustos.

En concreto, se acordó, entre todas las partes, que aún seguirá en vigencia la prohibición a la hinchada de Talleres de acudir con bombos y con banderas o trapos que superen las dimensiones de 2 metros por 1.

“Esta medida es en virtud a los antecedentes de la hinchada. La famosa bandera de Bolivia, la detonación de pirotecnia contra personal policial (hay un efectivo que perdió un importante porcentaje de audición) y el encendido de 21 bengalas, de las 30 que logró pasar la hinchada”, confirmó el comisario mayor Ricardo Domínguez.

“Con esos antecedentes el Cosedepro emite una resolución donde le ordena a la Policía que no deje ingresar banderas de mayor tamaño de 2 por 1. No hubo objeciones de la dirigencia de Talleres y estuvieron de acuerdo con la determinación”, agregó Domínguez.

La bandera más grande. Por una serie de hechos, Domínguez agrega que la decisión de la policía de impedir el despliegue de la bandera más grande del mundo (sólo pudo ser utilizada en el estreno del 12 de octubre pasado) tiene que ver con este tipo de antecedentes y porque sostiene que un grupito de la hinchada viene actuando de manera recurrente. Por ello se desaconsejó las veces que Talleres pidió que se pueda utilizar, por ejemplo ante Belgrano. “Siempre la barra pretende entrar apenas pasaron unos minutos del inicio de cada partido. E intentan filtrar cosas. Queremos sincerarnos de que dejen de hacer chiquilinadas y pasar bengalas o pirotecnia escondidas. Debe ser un grupito de 10 ó 15 personas”, puntualizó.

Ni bombos, ni trapos por ahora.