Empató 2 a 2 ante Libertad de Sunchales, tras jugar mal casi 85 minutos, y en el tiempo restando no solo empató sino que tuvo una pelota para ganarlo que el palo le ahogó el triunfo a Olego. Y de paso logró la clasificación al undecagonal.

La clasificación al undecagonal de manera anticipada se pudo lograr, con un trámite para el infarto. Talleres empató un partido que estaba perdido y que incluso en el último suspiro pudo ganar, pero el palo le privó el festejo a Franco Olego y después a Gonzalo Klusener, en un juego tan cambiante, que hizo cambiar la merecida reprobación por casi 85 minutos de mal juego, a los aplausos que sirvieron para rescatar el honor. Increíble por lo frenético, y porque dio la sensación que de jugar unos minutos más, los tres puntos quedaban en barrio Jardín. Difícil analizar un partido cuando con cinco minutos logró equiparar dos goles de desventaja, y merced de su increíble poderío ofensivo, demostrando que al fuego del ataque no se lo puede subestimar, por más que por 85 minutos, el rendimiento fue apático y se llevó gran parte de las críticas del hincha. Hoy, como desahogo y alegría, festeja la llegada a la segunda fase.

Fue impresionante lo que permitió el albiazul a su rival, y lo que lo perdonó en cinco minutos, donde lo tuvo para golpearlo y liquidarlo. Talleres arrancó agobiado y sin reacción en los primeros minutos. Por eso sufrió el golpe casi desde el amanecer del juego, con una estatismo que sorprendió a propios y extraños. Porque Lastra desde el lateral recibió el balón, superó a Elías Bazzi y cedió asistencia al ex Racing Diego Velázquez, con tiempo para detener el balón y batir a Leandro Requena. Llamó la atención la floja resistencia de la defensa, atónita con el golpe a manos del visitante.

Entonces, la necesidad de lograr el triunfo y el pasaporte anticipado en el albiazul, hizo que el DT Arnaldo Sialle disponga de cambios, incluso en la primera mitad, con Albano Becica por el ineficiente Nahuel Santos. A medida que corrieron los minutos, comenzó el DT con los movimientos en la formación. Sin embargo, los dividendos no aparecieron. Libertad lució bien parado, Ariel Quiroga de cacique y Talleres apenas llegó con algún remate a la distancia, como el de Gonzalo Klusener que rompió el travesaño.

El nerviosismo se fue apoderando de la escena. Los silbidos de la hinchada tuvieron eco en Jesús Nievas y Javier Villarreal, aunque es injusto darles responsabilidad de la derrota porque el funcionamiento fue deficitario en general, más allá de sus roles como líderes experimentados. El gol de Quiroga fue determinante para encender la mecha, eclosión que no tuvo piedad. Muchos hincha se fueron de la cancha y ni encendieron la ilusión con el descuento de Franco Olego, un minuto después.

En definitiva, Libertad fue oportuno y jugó con la desesperación más de la gente que de los protagonistas. Talleres se queda saboreando el trago amargo de que la clasificación sigue en suspenso, pero igual, aplausos por la remontada a pesar de la victoria que se le escapó. Un partido bipolar, pero por cinco minutos de gloria con esa delantera implacable que posee, el albiazul sigue alimentando su fe de ascenso. El rendimiento no fue positivo, igual no es para dramatizar, aunque se encienden una importante señal de alerta de cara al futuro, con la misión de conseguir regularidad.

Uno x uno


Leandro Requena: (5) No fue responsable pero tampoco fue resistencia.

Rodrigo Chávez: (5) No se aprovecha su juego de stopper por derecha.

Jesús Nievas: (5) Alternó más malas que buenas. La gente lo reprobó.

Elías Bazzi: (4) Flojo. Vulnerado en el primer gol de Libertad.

Gastón Bottino: (4) No respondió a la altura de lo que se le pedía.

Javier Villarreal: (5) No tuvo un buen partido, pero injustos los silbidos. Se suprime con Leyes.

Nery Leyes: (5) No logra complementarse con Villarreal de doble cinco. Chocan funciones.

Nahuel Santos: (5) Muy poco. Sialle lo dejó jugar solo 35 minutos.

Agustín Díaz: (6) El único, por el medio, izquierda y derecha, polifuncional y variable de ajuste. No se aprovecha su gran momento.

Franco Olego: (6) Gol y poco desequilibrio.

Gonzalo Klusener: (6) Sin tener demasiado contacto, es lejos el que más exige.

Albano Becica: (5) Su ingresó no alcanzó a disimular falencias del equipo.

Alexis Olivera: (6) Participación en los dos goles.

Fabio Alvarez: (6) Asistencia en el empate a Klusener. Activo.