Derrota. La “T” no jugó bien en Misiones y perdió. La clasificación anticipada puede esperar.

Pasaron 28 años desde que Talleres jugó por última vez en Posadas, un 10 de marzo de 1985, por el Campeonato Nacional de entonces.

Y le tocó perder como ayer, 2 a 0. Parece que las circunstancias temporales se tomaran de la mano, porque hasta quien crea en las casualidades le costará explicar que tantos años después, en torneos distintos y circunstancias históricas distintas, se vuelva a repetir el mismo resultado.

Para quienes crean en las cabalísticas, daría como para una buena investigación. Pero como lo que se trata de hablar es de fútbol, más importante que el dato anecdótico sería resaltar qué perdió y qué ganó Talleres ayer en su paso por las húmedas y calurosas tierras coloradas misioneros.

¿Qué perdió? Nada importante, sólo tres puntos que lo hubieran dejado con cuatro fechas de anticipación metido en el undecagonal. Y como bien dijo el DT albiazul Arnaldo Sialle: “No los pudimos conseguir hoy (por ayer). Los ganaremos el próximo viernes frente a Libertad y empezaremos a meternos de lleno en el undecagonal”.

Es cierto, como dijo “Cacho”, que con el margen de holgura de puntos que tiene su equipo, la caída de ayer “no es para dramatizar”. “Me dolió perder, porque a mí no me gusta perder en ninguna cancha. Y al margen que ésta (por la de Guaraní) es una cancha complicada, por lo único que no me voy bien es porque no jugamos un buen primer tiempo. Nos manejaron la pelota. Después mejoramos y tuvimos ahí un par para empatar. Pero ya está”, agregó.

Pero Talleres deberá sacar conclusiones de cara al undecagonal que arrancará el 3 de marzo y que, salvo por una combinación casi imposible de resultados, Talleres jugará. Es que ese “mundialito” de 10 juegos no hay margen para errores y primeros tiempos así.

Pero como esto es fútbol, dinámica de lo imprevisto e inercia del imponderable, nadie puede asegurar que Talleres estará a un paso del ascenso por designios del universo. Ni que transitar ese camino será retozar en un lecho de rosas. En ningún lugar estaba escrito que ayer iba a ganar y que se volvería a Córdoba con el pase al reducido asegurado.

Lo explicó muy bien Agustín Díaz al término del encuentro. “Acá nadie dijo que nosotros veníamos a Posadas seguros de que ganábamos. Estamos en Talleres y siempre nos quieren ganar. Ellos hicieron un buen partido hoy. Y alguna vez iba a pasar que algún partido no lo íbamos a poder dar vuelta. Gracias a Dios estamos bien en los puntos y estamos apuntando a conseguir un mejor funcionamiento”, dijo “el Tin”.

En lo mismo coincidió Franco Olego: “Jugamos mal. Talleres también puede tener un partido malo. Este es un torneo muy complicado y Guaraní es un equipo muy duro”. Y también Nahuel Santos: “Teníamos claro que este partido se nos podía complicar. Pero estamos concientizados para clasificar ahora, el viernes o en la otra fecha. En el primer tiempo el equipo jugó mal. Y eso nos preocupa, nada más”.

Además, hubo una preocupación constante en todos los jugadores en remarcar que el equipo no entró en un relax por tener la clasificación tan cerca. Y fue el propio Sialle quien lo remarcó con más énfasis: “Acá tenemos que estar todos concentrados, en cada práctica y en cada partido. Cuando clasifiquemos, vamos a hacer un trabajito físico especial con algunos jugadores que tuvieron pocos minutos o que necesitan un refuerzo”.