El 9 de Talleres. Gonzalo Klusener espera tener una buena noche ante la B y quiere seguir derecho con el gol. Tras su gran noche ante Instituto, el goleador analiza el verano de la T.

Cabecea en su departamento. Y no como cuando le tocó anotar el segundo gol a Instituto, antenoche, con esa vehemencia que desairó a Leo Sánchez en el 2-0 de Talleres sobre Instituto.

Gonzalo Klusener encendió el televisor, clavado en la señal deportiva y con volumen bajo. Mastica algo que sacó de la heladera, con sueño. Camina medio chueco porque los músculos duelen, los huesos también. Abre la puerta de su balcón por donde entra un aire fresco, mientras pestañea por enésima vez.

Mientras, el sueño lo va abrazando de a poco, los “plin” de su teléfono no paran de reiterarse y así, se va a dormir. “Fue una noche inolvidable, la verdad que no sólo estoy contento por mis dos goles contra Instituto sino porque el equipo respondió muy bien en general”, le dice a Día a Día el goleador albiazul.

“Tuve que apagarlo esta mañana al teléfono. Me sonó a las ocho de la mañana. Y estaba molido, con ganas de dormir un poco más, ja, pero muchos mensajes y saludos que todavía estoy contestando”, refuerza después de un día perfecto. Klusener tiene en mente aquello que todos tratan de grabárselo bien: el Argentino A.

“Estos son partidos para afinarnos un poco más, para pensar que tenemos que arrancar derechitos contra Juventud Antoniana”, agrega. Claro que lo que viene no es poco para los hinchas de Talleres, es que el Matador tendrá ahora un partido de esos que todos esperan y ante Belgrano: “Todos sabemos lo que es Belgrano, es un partido que los hinchas esperan y que seguramente lo ganemos. Claro que vamos a jugar con esa idea, aunque sabemos que siempre va a ser muy importante que lo hagamos bien en el Argentino”.

–¿Cuántos goles?
–No, nada de prometer. Yo vivo del gol y lo busco siempre y me falta convertirle a Belgrano. Sería muy bueno para hacerles un gran regalo a los hinchas por tanto aguante y por todo lo que representa, pero nosotros tenemos muy claro para qué estamos. Igual, como lo hicimos ante Instituto vamos a pelearla en serio e intentar ganar. Uno cuando llega el momento de jugar no piensa ni especula con nada. Te reitero, goles uno siempre quiere hacer, yo vivo de esto. Y tuve la suerte de marcarle a todos los equipos de Córdoba. Me falta a Belgrano y ojalá que se dé y que salga un buen partido.

Sí hay una curiosidad, respecto de Klusener y Belgrano. El 9 de Talleres fue jugador de Zielinski. “En Ben Hur, fue duro porque aquel equipo descendió. Pero el Ruso me dejó cosas, un tipo respetuoso, con códigos y que habla claramente. Además, Zielinski siempre me aportó cosas de la táctica, de cuestiones que me han servido después”, asegura el goleador.

“Nunca me lo crucé, espero que me lo encuentre porque lo quiero saludar”, completa. Luego, Kluse sabe que tiene que hacer más cosas. Es “amo de casa” aunque viva solo. “Me voy a poner a cocinar”, dice antes de la despedida. Unas pastas lo esperan del otro lado de la olla. Y luego, reposar.

11 goles. Los del misionero en el Argentino A hasta el momento. Es escolta de Ciaccheri (Rivadavia) con 12.

Hablan de Carabajal y lo tienen bien resguardado


La TV en vivo para toda América le ha dado a Talleres también la notoriedad que supo tener y que de a poco va recuperando. Después de una noche casi perfecta, con el triunfo ante Instituto, muchos se quedaron sorprendidos por el rendimiento de Gabriel Carabajal.

El volante albiazul fue determinante también en el equipo de Sialle y hace menos de un mes tuvo una mejora en su contrato. “Hasta 2016 se prolongó su fichaje con el club. Lo tenemos bien resguardado”, confiaron desde la T. Otro que está en la mira es Agustín Díaz (sería Brescia de Italia) que también tiene contrato pero hasta 2015. Queda cerrar el vínculo con los juveniles, entre ellos el pibe Cristian Pavón.

Vuelven. El plantel retoma los entrenamientos en la mañana de hoy en barrio Jardín. Evalúan a Carabajal, con un golpe.