La confraternidad entre albirrojos y albiazules, para mejor ocasión. Sorpresa por algunas ausencias.

La foto de Julio Chiarini, arquero de Instituto, y de Gonzalo Klusener, goleador de Talleres, levantando la copa por la salud de un gran clásico cordobés lució bien.

Pero más allá de la imagen de dos referentes de ambos planteles, se esperaba que los jugadores compartieran mesa en la cena de confraternidad que el lunes sirvió de previa para el partido de anoche.

Nada de eso sucedió y estuvieron lo más lejos posible. Distinto fue lo que hicieron los entrenadores y dirigentes quienes sí compartieron las ubicaciones y charlaron animadamente. Kudelka y Sialle no pararon de hablar, al igual que sus colaboradores.

Sorpresa por los que fueron y los que no. La cena que antenoche compartieron Instituto y Talleres por un clásico en paz estuvo muy concurrida con jugadores, cuerpos técnicos, dirigentes y periodistas.

Sin embargo, llamó la atención la ausencia de Emeterio Farías, máxima autoridad del deporte cordobés y titular de la Liga Cordobesa de Fútbol.

La explicación oficial fue que no estuvo por motivos laborales. Sí concurrió el asesor deportivo del gobernador De la Sota, Hugo “Perico” Pérez. Y llamó la atención otra persona que estaba a su lado: el funcionario Gabriel Bermúdez, presidente de Asesores de Córdoba y exsecretario de economía municipal.