Plan de obras. Bertinetti, pilar del Fondo, dice que tienen proyectado hotel y pileta en el predio.

Después de aquel día de emoción, en la inauguración de las dos pensiones del Club Atlético Talleres, nombradas como “Wanora Romero” y “Hugo Bertinetti”, el empresario no dejó de seguir el curso de su “vorágine”.

“¿Podés creer que el día ya pasó, pero él se está por ir a la oficina todavía?”, comentó alguien de su entorno a Día a Día y Don Hugo Bertinetti, integrante del Fondo que coadministra el club, lo reconoció: “Sí, me tengo que ir a hacer algunas cosas”.

Es como que cuando no está ocupado se siente vacío. Y sin que sea un eufemismo riquelmeano, Don Hugo se vuelve a llenar cuando tiene algo por hacer. Si no es la oficina, es el campo, si no es el campo, es una reunión para asesorar y en el medio de todo eso, Talleres.

La ex confitería Stylo lleva su nombre y, hoy, más distante de ese jueves de plena sorpresa, Don Hugo se toma respiro para seguir proyectando y soñando.

“Es un sueño cumplido porque esta fue la base cuando nosotros nos hicimos cargo del club hace 20 meses. Una de las premisas que teníamos era la de modificar la pensión. La estructura básica de los clubes son los jóvenes y quien no tenga una buena base no va a poder competir. Yo creo que los clubes que no tengan el potencial de los jóvenes, nunca van a tener posibilidades, esto es un gran logro para Talleres y para el futuro”, respondió. Pero la pregunta siguiente será tan incómoda como el estado general cuando se hace alusión a lo mismo: el resultado deportivo. “Y es algo que está ligado al rendimiento del equipo. También un poco de suerte. Creo que en esta temporada que es la tercera en la que estamos Talleres ha mejorado bastante. Tengo cifradas esperanzas de que podemos ascender este año”.

–Los números a la Justicia le cierran, ¿al Fondo no?
–No, pero hemos hecho muchas obras, las dos pensiones, el predio, las canchas sintéticas, el estadio, la sede. El predio, que estaba totalmente abandonado, mejoró y tenemos 16 canchas verdes, un gimnasio y ya tenemos el dinero para la tribuna en el predio, dinero que provino de las filiales de Talleres. Es una tribuna toda de cemento y tendrá capacidad para 2.500 personas. Se van a hacer vestuarios, baños y vestuario de árbitros.

–¿Hay un plan de obras?
–Sí, se va a completar el gimnasio, una sala de reuniones para los profes, baño para el público porque todo va a cambiar en el predio. Va a ser un polo de movimiento de mucha gente. Y vamos a hacer vestuarios para jugadores local y visitante. Serán cuatro vestuarios en total. Nosotros en marzo de 2013 colocaremos la tribuna, posiblemente, y trataremos de darle continuidad a las otras que tenemos en mente. Un tercer proyecto será para el futuro y no lo hemos estudiado con detalles, pero es el objetivo, el Hotel Talleres para las concentraciones y una pileta de natación para tener un lugar dedicado de pretemporadas de los equipos en el mismo predio de Talleres.

–Sería un sueño que al menos coincida con el levantamiento de la quiebra.
–Primero que todo hay que ascender, luego levantar la quiebra y lo del hotel sería un sueño para todos. Pero ojo, son las obras que se necesitan y eso nos potenciará de verdad como institución.

No hubo cafés en el camino, la charla siguió un tanto amena, aunque con las agujas del reloj siempre largando su aliento. Bertinetti no tiene respiro, tiene cosas que hacer y muchas son en Talleres. Por eso no quiere aflojarle.

“Aprender de Belgrano"


Bertinetti, como el resto de los dirigentes de Talleres así lo entienden: El ejemplo Belgrano. El club de Alberdi logró una recuperación notable aunque su quiebra no tuvo nunca un estado como la de Talleres.

“Estaban en quiebra y apuntaron a las inferiores. Es un mérito de que ellos han apuntado muy bien y han vendido nueve jugadores. Hoy Melano es producto del trabajo con los chicos de las inferiores. Igual creo que la quiebra de Belgrano era menos de la mitad de la de Talleres. En nuestro club hubo mucho desorden en las concesiones. En Belgrano no. Creo que hay que felicitar a Belgrano. Esto es meritorio”, recalcó.

La llegada del defensor


Matías Villavicencio es la prioridad para el central. Aunque no está detenido ni caído, es una gestión que sigue su curso y tras navidad, habría alguna definición para saber si será uno de los refuerzos del equipo de barrio Jardín.