El héroe de la noche. Entró en el segundo tiempo y a los 40 del segundo tiempo mantuvo en carrera a un Talleres que necesita del aporte de todos para mantener el sueño del ascenso.

De frente al arco/a la vida/a la clasificación Alexis Olivera tiene los ojos fijos, el alma gastada, los sueños cayéndosele a pedazos por el pantalón. Y Olviera mira a Godoy, lo conoce de memoria porque antes jugó en Racing y gritó para los de Nueva Italia goles ante la T.

Pero el destino es así. Y Olivera sabe que puede cambiar su historia y la de miles. Y Olivera le pega con los miedos, con el empeine de Escribano, con la nunca de Salum, con el tobillo de Sialle, con las manos de Requena, con la velocidad de Ludueña.

Gol de Talleres, 41 minutos del ST, la T al borde de precipio ahora grita, se reinventa, se muere mil veces. La bola viaja contra el palo izquierdo de un arquero figura. Un viejo tiene asma, el corazón de Paco estalla, Olivera todavía mira la caprichosa violenta como una bala, y ve como se aleja de la mano de Godoy, y la T cerca de la Quinta Fase, pero todavía no entró, y la negros soplan de la tribuna. Ese segundo indescriptible, angustioso, para cambiarlo todo.

Y entra, la muy parida, entra y es gol y es Talleres y es Olivera el héroe. Sí, ese tipo que llegó al Matador en enero de este año porque su curriculm decía: Goles de todos los colores. Pero le costó jugar, agarrar ritmo, lesiones, compañeros en alto nivel. Pero el sabía que una iba a tener.

Y llegó en ese instante donde un hombre se recibe de hombre. En el lapso cúlmine donde el dolor es lo último que queda. Entonces toma la decisión.

Un estadio se desmorona, Carabajal se acalambra, Gianunzio parece Cristo pero en rubio y Olivera solo aunque haya miles. En el desierto del acierto o el error, a caso sin salida más que pegarle al arco.

Vos pensás que estás soñando, que otra vez afuera, pero no, esta vez entra, sentís el dolor en el cuerpo, gritás por Olivera que se queda mudo, gritás con tu viejo que ahora anda con el Toro Willingnton, pero gritás tanto que ahora le das un abrazo y le decías que Olivera también le pegó con su pierna.

Sialle: Fue un partido terrible


Lo buscaron todos los periodistas una vez que terminó el juego. Y Alexis Olivera otra vez estuvo ahí, para decir lo suyo. Como lo había hecho un rato antes, pero con su pie para poner un empate 1-1 que todavía lo están gritando los hinchas de Talleres.

“Estoy contento porque se pudo dar. La estuvimos peleando y no se daba. No quedaba ninguna. Los delanteros hicieron todo el esfuerzo y lo pudimos conseguir”, dijo Olivera, ex Racing.

“Fue un partido terrible, en lo anímico, en el esfuerzo que se hizo, en todo. Por suerte seguimos adelante”, agregó Alexis.

“Es hermoso ganar así, hicimos un desgaste bárbaro y lo buscamos de todas las formas posibles. Lo ganamos como había que ganarlo. Hay que festejarlo mucho, porque vale”, agregó por su parte un tipo importante en el vestuario como Rezzónico.

“Estos son los clásicos, antes fue al revés y ahora nos tocó empatarlo a nosotros en el último minuto”, tiró por su lado Agustín Díaz.

Finalmente, el delantero Sebastián Sáez, que tuvo algunas chances y se las anuló bien el arquero Godoy se lo dedicó a su rival: “Ganamos porque vamos al frente. Que tengan felices vacaciones ellos”.

Mundo albiazul


»Pastore, el hincha 1. El crack del Paris Saint Germain recibió una plaqueta de parte de la dirigencia albiazul. Pastore surgió en las inferiores de la T.

»Mucho control. En la previa del partido, ambos vestuarios estuvieron custodiados para que no haya lugar a confusiones.

»Minuto de silencio. Antes de iniciarte el partido hubo un minuto de silencio por el fallecimiento de Carlos Belisle, ex dirigente de la T.

»Conciencia. Un grupo de la Asociación Argentina Familiares y Amigos Victimas de Victimas de Transito llevo a cabo una acción en el estadio con volantes y banderas. Conciencia, el lema de siempre.

»Afuera el PF. En el ST, el árbitro expulsó a Adrián Navarro, preparador físico de la T por reclamar airadamente una falta.