Tras el penal, una historia de vida en la carrera del “1”. “Leo” explicó de donde salió su capacidad para aguantar tanta postegarción en el club donde se formó. La lucha de Denise por superar sus problemas renales, una de sus razones.

“¿Dónde van los héroes tras el triunfo? ¿Cuál será su patria chica? ¿Me tocará algún día?”. Leandro Requena (24 años) se lo preguntó una, dos, mil veces. Hasta que finalmente ese día llegó. El de un protagonismo real, esperado y merecido. Ese penal que le sacó a Gabriel González cambió para siempre su status dentro del Mundo Talleres. Sialle le dio los partidos que ningún DT le había dado, “Leo” se convirtió en el arquero de Talleres y, tras vencer sus miedos, impulsó al equipo desde un 0-1 casi seguro al 4-1 final ante 35 mil personas.

Y el día después de esa gesta, Requena eligió pasarlo en Malagueño, en el club Deportivo Yocsina. “Nací acá. En esta cancha comencé a atajar. Jugué de los 6 a los 9 años”, define el cuidapalos al campo de juego de medidas similares al estadio Kempes y que está enclavado en un enorme predio. “Pero como quería ser delantero y no arquero, me fui a probar a Talleres. Fui goleador inclusive. A los 14 años, el técnico Pablo Gibelli me dijo que lo mío era atajar. Y volví al arco”, detalló Requena.

Palabras más, palabras menos, “Leo” contaba esa historia en las esporádicas veces en las que lograba jugar un partido y a veces, no le iba bien. Los DT que llegaban al club lo primero que hacían era pedir un arquero. Hasta que llegó Sialle, el del respaldo necesario y a quien nunca se cansará de agradecerle nunca. “Me habló bien y hasta en los centros me pedía que saliera porque sino se iba a enojar”, dice una y otra vez. Tantas veces como contó sobre los datos que le dio Gustavo “Mono” Irusta sobre los pateadores rivales y la indicación Nicolás Ballestero segundos antes del penal.

“Después de tanto luchar, siento responsabilidad y motivación. No presión. Sé que si ascendemos, muchas cosas van a cambiar para los pibes del club. A mí el presidente Escribano me habló para que aguantar y me llegó la chance”, recordó.

Denise es motivación.En la escena, Requena no estaba solo. Sus palabras fueron seguidas con atención por mamá Patricia y papá Carlos (fue “8” de Martín Ferreyra y DT recibido con Daniel Mercado y Víctor Sotomayor, entre otros) más Denise una de sus hermanas, junto a Erika y Melanie. Ellos y su esposa Daniela fueron quienes bancaron todas las postergaciones que el pibe sufrió y lloraron en la noche del 4-1 a Douglas Haig. Y todos recuerdan hasta cuando lo bajaron del colectivo de una pretemporada. “Ja. Fue Grondona, pero el entonces gerenciador Carlos Ahumada le dijo que me subiera. Igual Humberto es un fenómeno”, recordó. Leandro entra a la cancha de Yocsina para recordar cuando tenía 6 años.

Ahí, cuando Requena se aleja, asoma otra historia. Una de perseverencia, de lucha permanente. Esa cuya protagonista es Denise, una de sus hermanas. “Le doné un riñón, hace ocho años. El tema es que no es para toda la vida. A uno le dura más a otros menos. A Denise, ocho años. Ahora hay que hacer todos los estudios de nuevo, a ver si la madre o sus hermanos le pueden donar”, dijo emocionado, papá Carlos.

“Leandro me dejaba en el Hospital Privado con Denise y se iba a practicar. Después volvía a buscarnos y tenía que esperar que terminaran la diálisis. Él tampoco la lleva fácil”.

Denise, que no puede contener el orgullo por su hermano, pidió la palabra y dijo: “Sufrimos por él. Por lo que pasó. Ahora estamos contentos porque se le cumple su sueño”.

Finalmente, el “1”de Talleres volvió a la escena para abrazar a su familia. “No fue fácil. Pasamos fiestas en un hospital por Denise. Pero esas cosas te hacen ser más fuertes y valorar un montón de cosas. Admiro el valor de mi viejo de donar el riñón y las ganas de vivir que ella tiene. Saco fuerzas de eso”. Cayó la tarde en el Deportivo Yocsina. Requena pasó ahí el día después de su noche de gloria, el privilegio que al fin le tocó. También se sabe de donde saca su fuerza.

La frase. “No fue fácil. Pasamos fiestas en un hospital por Denise. Admiro el valor de mi viejo que le donó un riñón a mi hermana. De ella, admiro sus ganas de vivir. Saco fuerzas de eso”.

A Tucumán. Talleres visitará a San Martín de Tucumán el próximo sábado y el partido continuaría siendo sólo apto para público local, en el cotejo correspondiente a la segunda fecha del undecagonal final por un ascenso.

El encuentro se adelantó un día porque la Policía tucumana tiene que cubrir el domingo un recital de Marco Antonio Solís. También fue denegada la petición de permitir el ingreso de hinchas albiazules en función de los antecedentes luctuosos que hay entre ambas hinchadas y que se cobró a Roque Villarroel en 1993. Talleres pidió al Gobierno de Córdoba que intercediera ante su par tucumano, pero la iniciativa no tuvo demasiado eco.

En lo futbolístico, Sialle espera la recuperación de Nicolás Romat, quien debió dejar el partido ante Douglas Haig por un golpe en la rodilla derecha.