Triunfo clave. La victoria por 3 a 2 ante Juventud Antoniana se basó en el buen funcionamiento de los volantes albiazules. Por eso a los goleadores del equipo se les hizo más fácil. No mereció sufrir tanto al final del partido.

Un triunfazo por donde se lo mire logró anoche Talleres en Salta. Porque estaba obligado y porque lo consiguió mostrando un alto nivel futbolístico, que hace ilusionar a su gente de cara al futuro.

La imagen de sufrimiento del final del partido no se corresponde con la gran diferencia que la “T” mostró a lo largo del partido. El equipo que dirige Arnaldo Sialle ganó apenas 3-2 simplemente porque tuvo errores defensivos que todavía debe superar.

Sin duda que lo mejor del Matador se dio en el comienzo, cuando tomó la iniciativa del partido y mostró superioridad a partir de la circulación de la pelota a través de sus volantes. Todos en la línea medio del Albiazul tuvieron una buena noche con la pelota. Y a esa característica, con dos delanteros picantes como son Riaño y Sáez, es una garantía de que el equipo convierta.

Una muestra de ello fue que los tres goles llegaron producto del juego que partió desde ese sector del campo. Un pase magistral de Gabriel Carabajal permitió que Riaño marcara el primer tanto de la “T”, con una muy buena definición. Cladio Francés inició por la izquierda la jugada del segundo tanto albiazul cuando habilitó a Sáez para que mandara el preciso centro que Riaño convirtió en gol, luego del rebote en el travesaño.

Y el tercer gol de la “T”, ya en el segundo tiempo, llegó luego de una buena circulación en el mediocampo y un gran centro de Francés a la cabeza de Sáez.

A sufrir un poco. Antes y después del 3-1 del “Sacha”, Talleres cometió el pecado de no rematar a un rival que estaba por el suelo. Cuando estaba entregado y 0-2, el entrenador debutante en el Santo salteño, Iván Delfino, realizó dos cambios de nombres en el primer tiempo que le dieron un rédito inmediato.

Prieto marcó el descuento en una jugada fuera de contexto del partido en la que hubo responsabilidad de Requena en la salida. Antes de ese gol, Talleres había estado más cerca del tercero a través de dos acciones de Sáez.

En el complemento, el santiagueño falló un gol imposible y a pesar de que después la “T” volvió a tener una ventaja de dos goles, terminó sufriendo por el gol de Perillo y desatenciones en la defensa.

Y así ganó Talleres. Merecidamente, con un sufrimiento innecesario. Igual, su juego invita a la ilusión.

Síntesis


Juventud Antoniana: Gustavo Pérez; Jorge Peirone, Brian Cucco, Marcelo Barreña y Matías Domene; Mariano Aldecoa, E. Giménez (c), Rodrigo Ríos, Hernán Hechalar; Héctor Álvarez, y Hugo Prieto. DT: Ivan Delfino.

Talleres: Leandro Requena; Nicolás Romat, J. P. Rezzónico (c), Nicolás Trulls y Walter Ledesma; Gabriel Carabajal, Nery Leyes, Agustín Díaz y Claudio Francés; Sebastián Sáez y Claudio Riaño. DT: Arnaldo Sialle.

Goles: PT, 23m y 29m Riaño (T), 37m Prieto (JA). ST, 29m Saez (T) y 44m Perillo (JA).
Cambios: PT, 36m Lucio Gómez (5) por Aldecoa (JA) y Elvio Martínez (5) por Dómene (JA). ST 17m Juan Perillo por Giménez (JA), 20m Fabio Álvarez por Carabajal (JA), 40m Alexis Olivera por Riaño (T) y 45m Diego Erroz por Francés (T).
Amonestados: Peirone, Domene, Prieto (JA), Requena, Trulls, Ledesma, Díaz y Francés (T).
Cancha: Padre Martiarena.
Árbitro: Alejandro Arco.