Chocho. El goleador resaltó la actitud del equipo.

Encaró al arquero Baigorria, lo dejó en el piso y pareció que la bocha se le iba larga. Pero... cuando casi no tenía ángulo, la mandó a guardar para el 2-1 final y el delirio de todo el pueblo Albiazul. Se trata de Sebastián Sáez, el goleador de Talleres en el torneo con seis tantos. El héroe de la T ayer en Sunchales. Y el que resaltó el factor H que puso el equipo de Sialle para traerse estos tres puntos vitales. “Esto es un desahogo enorme. Lo pudimos sacar adelante con mucho huevo y estoy muy feliz”, tiró el Sacha.

Otro que andaba como nene con chiche nuevo era Strada, autor del empate y figura ante el Tigre. Y éste fue el análisis de Román: “Se pusieron en ventaja sin merecerlo, pero lo fuimos a buscar siempre y encontramos los frutos. Ganamos bien, con justicia”.

Por su parte, el Polaco Gianunzio, incansable batallador en el medio, opinó: “Cuando nos hicieron el gol parecía que se acaba todo, pero con mucha actitud pudimos darlo vuelta. Me siento orgulloso por mis compañeros”.

Finalmente, Francés destacó haber cortado la mala racha como visitante. “Volvimos a ganar fuera de casa y eso es clave si queremos clasificar”, afirmó.

Y Román lo hizo felí.La llave la tenía Román. Talleres estaba preso de su escaso fútbol y la condena marcaba 31 meses sin ganar de visitante arrancando abajo en el marcador. Pero apareció Strada para darle “Libertad” a Talleres y ganar un partido increíble. Fue 2-1 en Sunchales ante el Tigre, en el debut triunfante de Arnaldo Sialle, el técnico que vino para hacer reaccionar a un equipo que había perdido la confianza.

Y vaya si fue trabajada la victoria. Es que el destino pareció darle la espalda al Matador. En un primer tiempo de posesión de pelota divida, Sáez lo tuvo pero el arquero Baigorria estuvo bien de reflejos. En tanto, el local propuso con Saavedra al medio y casi lo emboca. Pero la primera etapa terminaría con un aburrido 0-0.

El ST no fue apto para cardíacos. Nico Romat falló en la salida de la T cuando iban cinco minutos y le sirvió el gol a Edgardo Brittes: 1-0 abajo y a remar. Pero ahí apareció Strada con todo su fútbol. De atropellada, a los 36 minutos, estampó el 1-1 para desatar la locura y calmar los ánimos. Pudo golpear el local y también la T, pero erraron. Hasta que, cuando el juego moría, otra vez Strada metió un pase exquisito y Sáez, tras eludir al 1, definió genial para la gran explosión. El 2-1 fue el desahogo postergado y Talleres corrió a su Libertad.