El técnico de Talleres es optimista de cara al futuro de su equipo en el nonagonal. Estará libre en la segunda fecha.

Gustavo Coleoni, el entrenador de Talleres, era protagonista de la historia de la mitad del vaso lleno y del resto vacío. Pretendía una victoria, pero su equipo empató de visitante. Lo que no deja de ser del todo inconveniente. “No es fácil jugar lejos de casa. Están los nueve mejores del Torneo Argentino A y hay que entender que no vamos a ganar todos los partidos. En el segundo tiempo, llegamos más. Fuimos a buscar. Tomamos los riesgos y merecimos ganar”, aseguró Gustavo Coleoni.

–¿Entonces?
–Unión de Sunchales es un buen equipo. No hay obligación de ganar todos los partidos. He jugado muchas veces en esta cancha y no cualquiera se para ganar como lo hizo Talleres. Me quedo tranquilo porque sumamos de visitante. 24 puntos en ocho partidos no se puede hacer.

–¿Por qué no pudieron ganar?
–Erramos dos goles. Hubo un penal que no nos cobraron. Pero estoy tranquilo porque el equipo mostró una buena cara y no se desordenó. El rival también nos llegó. Triverio es uno de los mejores delanteros de la categoría. No se puede estar siempre en el campo de ellos. Además, en los últimos 15 minutos, Cosaro se acalambró. Hicimos los cambios pensando en ganar. Jugamos con dos enganches y dos delanteros, con Álvarez-Zárate y Aranda-Riaño. Tuvimos el peso del partido.

–Pusiste jugadores como Pieters, Anívole, Sacripanti, Zárate y pocas veces tocaron entre sí...
–En el complemento mejoramos. El primer tiempo fue chato y se nos hizo difícil encontrar a Zárate. Cambiamos para bien. A Navarro también le quedó una clara. Pero me llevo una buena imagen del equipo. Así seremos protagonistas como dije antes.

Zárate, fastidioso. Cristian Zárate pintaba para ser el protagonista de la tarde, pero la marca personal de Nicolás Pautasso lo condicionó bastante. “El Tato” se jugaba un partido especial ya que dejó Unión de Sunchales para jugar en Talleres. “Arranqué de ‘8’, pero me fui de enganche al ratito. Fue para distraer, pero ahí nomás se descubrió que me iban a poner una marcación personal. Me fastidió la marca a presión, pero luego logré tener chances de meter pases gol”, dijo el “10”, quien fue reconocido por el público local.

“Se hizo un partido de ida y vuelta. Nos vamos con más bronca nosotros. Nadie va a regalar nada. Fue todo muy trabado. Se jugó mucho para arriba. En el complemento tuvimos más la pelota. La actitud de este equipo es extraordinaria. Nos complicaron. Unión es un buen equipo. Volver acá fue especial. Me encontré con varios amigos”, concluyó el nacido en Isla Verde.

La explicación del árbitro. El juez Gustavo Fabián fue cuestionado por ambos equipos. En la jugada más polémica, la mano de Matías Fler tras un centro atrás de Lisandro Sacripanti, varios jugadores de Talleres afirmaron que el árbitro les dijo en el campo de juego: “La mano busca la pelota. Y no al revés. No hubo intención”.

De Brinkmann. El arquero de Unión de Sunchales, Diego Núñez, fue la figura del partido, es cordobés, nació en Brinkmann y tuvo un paso por 9 de Julio de Morteros. Núñez le impidió a Talleres, en tres ocasiones, quedarse con el triunfo. “La más difícil fue la de Claudio Riaño, en el primer tiempo, porque un compañero me tapaba. Tiré el manotazo, más por intuición, y tuve que tocarla dos veces para sacarla”, comentó el guardametas.

Hubo 1.750 hinchas de la “T”. El presidente de Unión de Sunchales, Carlos Schultz, informó que 1.750 hinchas de Talleres ingresaron al Estadio de la Avenida, cuando la Policía sólo debía permitir el ingreso de 1.200 cordobeses (mil a popular y 200 a platea). “Talleres vendió 1.500 entradas en Córdoba y no 1.200. Supongo que hubo una treta de la dirigencia de Talleres, para evitar que por la gran demanda viniera su gente a Sunchales sin entradas”, comentó el dirigente. Consultado Rodrigo Escribano, titular del Fondo de Inversión albiazul, confirmó que en la noche del viernes Talleres recibió 300 entradas más para vender. Schultz también señaló que las otras 250 entradas las vendió Unión, antes de comenzar el partido.