Talleres fue casi infalible jugando en el Estadio Mario Kempes, por eso debe tomarle la mano a la Boutique, donde será local en 2011. Pese a que las dimensiones de ambos campos es similar, se le complicó el miércoles en barrio Jardín. “No creo que sea determinante”, destacó Rezzónico.

Talleres será local en buena parte de 2011 en la Boutique, y ante Maipú arrancó con el pie derecho, sin dudas. De todas maneras, el desafío por delante tiene que ver con su adaptación a un nuevo escenario, de similar naturaleza que a las demás canchas del Argentino A. Sabido es que la deuda interna del albiazul es mejorar su performance en calidad de visitante. Ya no contará con ese inexpugnable reducto que es el Estadio Mario Kempes, donde edificó su gran campaña que lo mantiene arriba en las posiciones y en donde sólo perdió dos partidos desde su llegada al Argentino A, en 2009. En 30 partidos, ganó 20, apenas perdió dos, e igualó los ocho restantes. En el estadio, Talleres dominó a sus rivales.

De todas maneras, no existen grandes diferencias entre las dimensiones de un campo de juego y el otro. La cancha de barrio Jardín mide 69 metros de ancho por 102 de largo, en tanto que en el campo del Chateau tiene 69 metros de ancho, por 105 de largo. Sin embargo, en ningún otro escenario como en el Mario Kempes el elenco albiazul se siente tan cómodo. Ni siquiera en la Boutique, porque a pesar de que ganó tres partidos en cuatro presentaciones en el Argentino A. En el primer tiempo ante Maipú tuvo complicaciones que no mostró en el coliseo mayor de Córdoba. Fuera de la provincia, Talleres perdió 12 cotejos, empató tres y ganó apenas seis. Ahí radica el déficit.

“Algo hay”. El defensor Juan Pablo Rezzónico opinó sobre las diferencias de escenografía principalmente que diferencian un terreno del otro. “Algo puede haber, pero no crea que sea determinante. Lo que pasa es que en barrio Jardín las tribunas y el alambrado están muy pegados a la línea de cal. Ni hablar de cómo siente la gente. Un infierno. Y en el Estadio Córdoba hay otras distancias, las tribunas están más lejos. No creo que influya la cancha, la verdad”, sostuvo a LA MAÑANA.

- Pero en la Boutique, Talleres casi no salió jugando desde abajo como si lo hace en el Mario Kempes...-Puede ser, algo de eso hay, pero debe ser psicológico. Tengo entendido que las diferencias son mínimas de un campo a otro. A lo mejor al estar todo tan cerca, da la sensación de ser más chica, pero igual, tenemos que enfrentarnos a todo eso si queremos ascender. Tanto de local como fuera de casa. Es algo psicológico que vamos a mejorar con el paso de los partidos.