El titutlar del organismo, José Tanus Rufeil, dijo que lo ocurió el sábado "es mucho más grave de lo que se piensa". Adelantó que no habrá sanción al estadio, que es el escenario alternativo al Chateau para la Copa América.

El titular del Consejo de Seguridad Deportiva de la Provincia (Cosedepro), José Tanus Rufeil, mostró su fastidio por los incidentes ocurridos el sábado en Alta Córdoba en el clásico entre Instituto y Talleres, por la Copa Desafío.

El encuentro estuvo detenido algunos minutos mientras ambas parcialidades intercambiaban piedrazos. Además, se registraron algunos disturbios en las adyacendias y según la policía hubo un total de 12 detenidos.

Pero el malestar de Rufeil se emparenta con el grado de gravedad ("mucho más de lo que se piensa") de los distubios en un escenario que en la Copa América será la cancha alternativa al Chateau, que albergará cuatro partidos.

"Con el partido del sábado la Liga (de Córdoba) se jugaba una carta fuerte ante la AFA y la Conmebol. No fue fácil conseguir los partidos de la Copa... Muchas veces nos quejamos proque la selección juega en Buenos Aires", expresó el dirigente con un fuerte sentido crítico.

"Yo hablé con Emeterio (Farías, titular de LCF). Gracias a Dios no pasó nada grave en la cancha", agregó Rufeil, que adelantó que no habrá sanción al estadio de Instituto.

"El operativo de seguridad se estudió con tiempo. Se hicieron videos, mapas, publicaciones... Esto demuestra que las canchas de Córdoba insertas en los barrios no son aptas para este tipo de partidos", agregó y dejó entrever que podrían prohibir el ingreso de público visitante en los partidos como Racing-Talleres.

"No falló el operativo de seguridad -apuntó Rufeil-. Ahora la tarea es identificar a los 80 que generaron disturbios para ponerlos a disposición de la Justicia. Yo vi el partido desde la zona donde se filma. Vi todo".

El dirigente fue crítico por igual con dirigentes, jugadores y periodistas. "Al derecho de admisión lo deben poner los clubes, no yo. Todos los actores son responsables. Desde el jugador que agrede dentro de la cancha que agarró a un rival (se refiere a Furios) y los periodistas que ponen la seguridad en otro lugar y no en el principal", destacó.

Por último, tras aludir a que "hay connivencia entre dirigentes y barras", expresó: "Lo que pasó es mucho más grave que lo que se piensa".