Una nueva desilusión sumó Talleres en su búsqueda delansiado enganche para afrontar lo que resta del Argentino A. Pese a que las conversaciones estaban encaminadas y se hablaba de arreglo inminente (el acuerdo verbal estaba explícito), finalmente Federico Barrionuevo no vendrá a barrio Jardín. Su club, Cúcuta de Colombia, le abonó los haberes atrasados, canceló la deuda y con esto, la posibilidad que sea refuerzo albiazul.

“No podemos hacer nada. Al existir irregularidades, su salida hubiera prosperado, pero como Cúcuta se puso al día con el futbolista, las posibilidades quedaron truncas”, contó un desanimado Rodrigo Escribano, titular del Fondo de Inversión.

No cayó bien en el ánimo del cuerpo técnico y de la dirigencia la chance que se escapó con Barrionuevo. Por eso, la estrategia ahora es mantener mesura y esperar para definir, aunque el nombre de Matías García vuelve a tomar fuerza. Ex Atlético Tucumán, San Martín de San Juan y de reciente paso por Huachipato de Chile, siempre figuró entre los pretendidos, pero no era la opción principal. Caído lo de Gustavo Britos (seguirá en Gimnasia de Jujuy) y lo de Barrionuevo, su incorporación podría reflotarse. De todas maneras, García analiza una oferta de Ferro. La alternativa más lejana es la de Rodrigo Díaz, la obsesión del directivo Ernesto Salum. “Vamos a esperar para decidir. Vamos por García, pero en caso de que no prospere, vamos a analizar qué hacer. No queremos traer a nadie solo por traer. Si no es un verdadero refuerzo, no nos sirve, así que es momento de mantenernos calmos y no desesperarnos”, completó Escribano, quien descartó a Nicolás Gianni y Lucas Nanía.

Mientras tanto, el plantel albiazul continúa entrenando a las órdenes del DT Héctor Arzubialde.