Ramiro Pereyra creció con la referencia de Galván y Bevilacqua, campeón del mundo y goleador histórico de la "T" en AFA, respectivamente. Reviví sus historias.

Ramiro Pereyra es el dueño de la impronta albiazul. Con 25 años fue el protagonista central del 3-1 ante Alumni y de un capitulo brillante en su propia historia: el del regreso soñado con dos goles después de una lesión en el hombro izquierdo que interrumpió su carrera en el momento en el que había logrado consolidarse.

Pero además de eso, que no es poco, "Rama" volvió a levantar la bandera santiagueña, una provincia que le dio a Talleres, a varios de sus símbolos.

Caso Luis Adolfo Galván (62 años) y Mario Eduardo Bevilacqua (46), el mejor defensor de la historia albiazul, luego campeón del mundo en 1978, y el máximo goleador en torneos de AFA con 83, respectivamente.

Pereyra convivió con esas leyendas, en su Santiago querido cuando jugaba para Unión y conoció más de ellos cuando llegó a Talleres allá por 2003, el club en el que hicieron historia.

Mundo D los reunió y afloraron las anécdotas.

Para empezar aquella que unió al "Bevi" con "Rama". "Fue en 2004. Yo jugaba para la reserva del Tallerito y Mario, en Medea. Infundía respeto", dijo el enganche albiazul nacido en la capital santiagueña."Seguro que dijeron que estaba grande y que no daría problemas, ja", ironizó Galván, quien procede de Fernández. "Fue el año de mi retiro. Mirá de lo que me hiciste acordar", dijo el ex delantero albiazul, natural de la capital.

Los ojos de Ramiro se abren. Es que no conocía personalmente a ambos. Lo hizo por las referencias que le dio su papá Carlos, jugador de Mitre de Santiago, igual que "el Bevi" (46 años).

"Como son de Santiago y de Talleres, están Galván y Bevilacqua. Siempre recordados en interminables mesas de amigos de papá, en las que uno escuchaba", acotó Pereyra.

Después el propio Bevi y el campeón mundial de 1978, hicieron justicia con el recuerdo de otros nombres. "El gran Humberto Bravo, máximo goleador albiazul. Arrieta, el fallecido Héctor Cejas, Veloso, Tévez", mencionaron ambos.

Galván, Bevilacqua y Pereyra, llegaron a Talleres para vivir una pensión y los tres revivieron esa etapa. "Yo pasé por Belgrano primero, luego por Instituto, Villa Azalais y recién vine Talleres. Primero me hospedé en lo de un compadre y luego fui a la pensión donde estaba Víctor Binello y Carlos De Luca", recordó Galván.

"Fui a la calle Garlot cerca de la cancha. Vivíamos con Pochettino, Tedini y Angel Comizzo. En realidad, trajeron a Marcelo Ruiz un defensor, que era el bueno y él pidió por mí", dijo "el Bevi". "Yo llegué y viví en la pensión, fueron épocas duras. Luego fui a vivir de mis tíos", recordó "Rama".

Nivel actual y concejos. "Me alegro por Pereyra. Lo vi en el torneo pasado y era el que hacía jugar al equipo. Pero si es de Santiago es bueno. Lo importante es que debe estar bien preparado. Hay jugadores que cuando son jóvenes confunden todo. Dicen: 'Juego, pero también quiero salir'. Y es muy difícil, en el fútbol de hoy donde hay mucha exigencia física. Hay que cuidarse. Tomar decisiones como la de esos goles del domingo.Y algo deben hacerle conocer la historia", comentó Galván.

"Ramiro hace jugar al equipo. Coincido en el tema de que se debe hacer conocer quienes hicieron historia. No es un club cualquiera, esta camiseta pesa", agregó "el Bevi".

"Rama", mira, escucha. Sabe que es su momento y debe aprovecharlo. Hace un año y medio habìa quedado libre, pero volviñó a firmarle al club. Saporiti lo rescató y con Rebottaro explotó. Ahora, tras un regreso triunfal con aquella lesión de hombro, hasta las glorias del club lo aconsejan.

¿Pereyra y Riaño titulares? Con Anívole lesionado y Aranda suspendido, crecieron las posibilidades de que Ramiro Pereyra y Claudio Riaño sean sus respectivos reemplazantes cuando Talleres reciba a Deportivo Maipú de Mendoza, el próximo domingo a las 16 en el Chateau.

En AFA, con Grondona. Rodrigo Escribano, titular del Fondo de Inversión, se reunirá hoy con Julio Grondona, presidente de la AFA. ¿Temas? La posible inclusión de la “T” en el Comité ejecutivo y la chance de que el semillero retorne a la AFA como invitado.