Talleres y Juniors no se sacaron ventajas. Tuvieron ganas pero no tantas ideas.

Lo buscaron mientras pudieron. Quisieron pero no llegaron. A veces por impericia y otras tantas porque no sabían las rutas para llegar al maldito gol. Talleres y Juniors terminaron empatando 0-0 en un cotejo amistoso en la Boutique de barrio Jardín. Quizá no se trataba de ganar, sino de aceitar esquemas y buscar las armas del futuro.

Desde el inicio mismo del juego, fue Talleres el que salió a trabajarlo en campo adversario. Paradito con dos líneas de cuatro (sin enganche este será el sistema) fue acorralando al poeta.

En la distribución de Sebastián Navarro, la T encontró la tranquilidad. A los 9 iba a tener la primera. El Bati Aranda asistió a Lisandro Sacripanti que le pegó como vino y la bocha pasó cerca del caño derecho de Marcos de Tobillas. Después, Juniors fue haciendo pie en el partido y creyó en si mismo. Con sólo tres jugadores de la temporada pasada, este poeta empezó a conocerse mientras jugó con Talleres Y eso no es poco.

Por afuera, Favio Pieters comenzó a ser salida constante. Su lucidez para tocar de primera le ganó al empeño del experimentado Carlos Biassón y el albiazul creció. A los 14, otra vez un Aranda movedizo le puso un centro en la cabeza a Navarro, que quedó atrapado por un De Tobillas muy seguro.

En tanto, los dirigidos por la dupla Sergio González y Ricardo Rentera contestaron. A través de Daniel Aguirre, que a puro vértigo encaró, aunque no siempre tuvo los socios listos para armar el caos. Por eso, los ataques de Juniors se diluyeron y Leandro Requena, el arquero de la T, descansaba.

Cuando el reloj marcó 25 Talleres casi lo grita. Sacri habilitó entre líneas para que Aranda definiera. Acomodó el cuerpo y arqueó su pie y el chutazo besó el palo derecho.

Luego, los de Arzubialde mermaron la intensidad. Por izquierda Mateo Martinelli era ganas pero no solución y Gianunzio gastaba en marca y no recuperaba lo que invertía. Hasta que Juniors tocó el timbre. Maximiliano Vilta, delantero poeta, entró por derecha y sacó un remate bajo, que Requena aprisionó contra su pecho para evitar la caída. Así, el primer tiempo se fue con un 0-0 rotundo.

Todo sigue igual. Los segundos 45 minutos no mostraron mucho más y nada mejor. Lo positivo para la T fue el ingreso de Ignacio Anívole (se vio recuperado de su rotura de ligamentos) e insinuó que con ritmo futbolístico será gravitante.Juniors tiró a la cancha a una de sus flamantes refuerzos. Federico Bongioanni intentó generar fútbol pero recibió lejos del arco rival y casi siempre con dos hombres siguiéndole los pasos.

Con el tiempo transcurrido, los arcos quedaron lejos. Los dos equipos fueron dos potenciales conquistadores. Pero no tuvieron el chamuyo para conquistar el gol. Quién no tuvo una tarde de pobreza.