El cordobés vive un momento único: a los 21 años, ya debutó en el Mundial y en los minutos que jugó mostró toda su jerarquía. Algunos se preguntan si no merece ser titular el próximo sábado contra Alemania por los cuartos de final.

Pretoria. Javier Pastore lleva la velocidad en el cerebro. Al cordobés, eso siempre le permite tener resuelta la jugada antes de comenzarla, o por lo menos saber por dónde encararla y tomar atajos hacia la resolución. Aunque hasta ahora acumuló pocos minutos jugados en el Mundial, el volante ex Talleres es una de las gratas revelaciones de esta selección y ratifica en Sudáfrica todo lo bueno que había hecho durante la temporada regular en el Palermo de Italia.

No es poco si se tiene en cuenta que, con 21 recién cumplidos, es el más joven de los 23 jugadores que trajo Maradona y que el domingo cerró una de las semanas más lindas de su vida, porque el martes pasado debutó en la Copa del Mundo ante Grecia y el domingo volvió a jugar un poco.

Por estas horas, en Pretoria, no son pocos los que dicen: “Para mí, tendría que poner a Pastore para juntarse con Messi”. Mientras otros se preguntan: “¿No lo pondrá ante Alemania?”, imaginando una solución a uno de los problemas que tuvo Argentina el domingo frente a México: el dominio de la pelota.

Ayer, en el partido de práctica que jugaron frente a los sparrings quienes no fueron titulares ante los mejicanos , más de una vez Maradona felicitó a los que manejaban la redonda, entre quienes estaban “el Flaco”, Verón y Bolatti.

“Si no la tenemos nosotros, ¿quién la va a tener?”, gritaba el seleccionador mientras alentaba a sus muchachos.

Alto, flaco, desgarbado, manos en los bolsillos, responde con calma extrema a la requisitoria de Mundo D y comienza a explicar cómo se sintió en esos minutos que lleva jugados y en especial frente a México cuando ingresó al final para cubrir un lugar por la derecha del medio campo argentino: “Fueron poquitos, pero uno siempre tiene que estar para ayudar al equipo, para tener la pelota. Creo que salió bien y lo importante fue eso, que ganamos. Me toca jugar poco, pero lo aprovecho al máximo. Es una posibilidad única así que estoy muy contento acá”.

–El sábado, Diego volvió a llenarte de elogios, como lo hizo después del partido frente a Grecia, cuando dijo que eras un “maleducado del fútbol”.
–Sí, ya sé. La verdad que Diego es un fenómeno, conmigo se está portando muy bien, me está dando mucha confianza espero que yo le siga respondiendo como hasta ahora.

–Él hizo mucho hincapié en el tema de cómo progresaste en la parte física y remarcó que en estas semanas en Pretoria aprendiste a no ahogarte, a jugar con ese ahogo propio de los mundiales, y que ahora superabas la línea de la pelota.
–Más que nada, se debe a lo que venía trabajando y a todo lo que estoy trabajando acá con ellos. Me ponen en una posición que no es la mía, pero lo hacen más que todo para lograr eso que estoy mejorando.

–Contra Grecia, Diego te dijo “entrá y hacete cargo del equipo”. El domingo, te puso más por la derecha. ¿Manejás esos cambios de posiciones?
–Seguro, uno de lo que le toque jugar debe entrar con todo y serle útil al equipo. Tuve la suerte de entrar bien los dos partidos.

–¿Cómo disfrutás este Mundial? ¿En qué y en quién pensás cuando te quedás solo?
–Estoy muy contento y siempre pensás en cosas lindas, como en la familia y en toda la gente que siempre estuvo al lado tuyo para vivir esto, que es un sueño.

–Con sinceridad, ¿te imaginabas esto hace un tiempo?
–No, la verdad que no. Recién me lo empecé a imaginar antes de venirme para acá. Recién ahí me di cuenta y me puse a pensar lo que era un Mundial y lo que podía llegar a ser.

–¿Cómo sigue el grupo? Porque el sábado Maradona dijo que algunos periodistas les tendrían que pedir perdón a varios jugadores, como dando a entender que había cierto malestar.
–Son momentos que pasó él en la clasificación, con los periodistas. Pero hoy la selección está demostrando que puede estar acá y que puede estar más arriba.

–¿Cómo ves el cruce con Alemania?
–Será un partido jodido pero seguro más destrabado de lo que fue con los mejicanos. Siempre los equipos de América juegan un poco más como nosotros y por ahí se hace un poco más difícil. Éste con México fue más difícil del que será con Alemania. Espero que el del sábado sea un partido abierto y que podamos manejar la pelota. Alemania es muy duro. Tenemos que estar atentos y salir de contra. Pero para ganarle hay que jugar a la pelota.