¿Con tres o con cuatro atrás? Ése es el dilema del DT Rebottaro para salir a jugar mañana en Misiones. Monay vuelve al 11. No juega Lussenhoff.

El eterno viaje de más de 15 horas hasta Misiones seguramente le sirvió para acomodar las ideas. Para ir carburando cuál sería la mejor estrategia para parar la hemorragia defensiva que viene sufriendo Talleres. Sin embargo, hasta el momento, el entrenador Andrés Rebottaro no ha dado a conocer esas ideas. No ha hecho público si mañana, a las 21, cuando la T visite a Crucero del Norte, su equipo defenderá con tres o con cuatro hombres atrás.

Y las dudas de Tito tienen su fundamento, claro. En la victoria 2-0 sobre Racing, sus dirigidos sufrieron horrores defendiendo con línea de tres. Y no sólo eso, en el triunfo 2-1 ante Sportivo Belgrano, la T también padeció graves desacoples defensivos, pese a que el técnico apostó por una línea de cuatro.

¿Qué esquema elegiría entonces el DT frente a Crucero del Norte? Todo indica que bancaría la línea de cuatro, aunque modificaría el sistema ofensivo. Es decir, Rebottaro sumaría un volante central y resignaría un enganche para pasar de un 4-3-1-2 a un 4-4-2. Y este cambio tiene nombres y apellidos: Miguel Monay, quien cumplió su fecha de suspensión, ingresaría por Agustín Díaz. Además, Guillermo Cosaro se recuperó de su esguince de tobillo y reemplazaría a Federico Lussenhoff, quien permanece en España cumpliendo su rol de asesor deportivo en el club Xerez (es casi un hecho que, cuando el Colorado regrese el viernes a Córdoba, comunicará su alejamiento del fútbol).

Así, el 11 que pararía Tito iría con Giordano; Céliz, Blanco, Cosaro y Marín; Buffarini, Navarro, Monay y Anívole; Solferino y Sacripanti.

Ah... en caso de jugar con línea de tres, Monay entraría por Marín.

Ya se movió. La T arribó por la tarde a Posadas y entrenó en el predio del club Guaraní Antonio franco. Completan la delegación que está en Misiones: Requena, Aballay, Basualdo, Galarraga, Rolón y Pereyra. No viajó Aranda, suspendido.